El Poder Del AyunoMuestra

Ayuno para liberar a los cautivos

Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios: de gracia recibisteis, dad de gracia

Mateo 10:8

Cuando llegaron al gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo: 15 Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. 16 Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han podido sanar. 17 Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá. 18 Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y este quedó sano desde aquella hora. 19 Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? 20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. 21 Pero este género no sale sino con oración y ayuno.
Mateo 17:14-21

La historia nos cuenta, que un hombre se acercó a los discípulos de Jesús para que echaran fuera a un espíritu inmundo, que constantemente atormentaba a su hijo, los discípulos trataron de sacarlo pero no pudieron, Jesús se acercó y expulsó al espíritu inmundo. Cuando estaban a solas, le preguntaron porqué ellos no habían podido sacarlo, Jesús les dijo que por su poca fe, ese género no salía sino con oración y ayuno.

Una vida espiritual débil nunca será la correcta para enfrentar lo espiritual, sin lugar a dudas debemos fortalecer nuestra fe en el Señor; con la oración, el ayuno y la Palabra de Dios, si estamos buscando que el poder de Dios se manifieste, debemos de ir a la fuente de poder constantemente. El trabajo lo hará Dios.

Cómo ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este pasó haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Hechos 10:38

Hoy en día vemos a mucha gente oprimida (sujeta, sometida, humillada) por el diablo, viviendo en vicios, sentimientos de depresión, muerte, ansiedad, enfermedades, sentimientos de culpa, temor, etc.

¿Qué necesitamos para que ellos sean libres? “El poder de Dios”. Necesitamos lo que tenía Jesús, la unción, el Espíritu Santo en nuestras vidas actuando. El costo que pagó Jesús, fue un ayuno de 40 días y una constante oración para que Dios se manifestara en su vida como lo hizo.

Si bien, cada uno de nosotros fuimos llamados a hacer lo mismo que Jesús hizo, en Mateo 10:8 lo leímos, se nos dio la autoridad de sanar enfermos, limpiar leprosos, resucitar muertos y echar fuera demonios. Pero es necesario hacer lo que Jesús les indicó a los discípulos; “ayunar y orar “.

¿Estás dispuesto a pagar el precio?