¡Levántate!

Marcos 10:49 Versión Dios Habla Hoy

Entonces Jesús se detuvo, y dijo: —Llámenlo. Llamaron al ciego, diciéndole: —Ánimo, levántate; te está llamando.

En el día 2 de esta pequeña serie devocional, vimos el porqué a veces el dolor incluso el desánimo con él es permitido, también aprendimos que Jesús no es indiferente a mi sufrimiento, y que como Elías se desanimó incluso podríamos llegar a pensar que se depirimió el Señor le habló en la cueva, más la segunda vez fue fuera de ella para animar a volver a su tarea profética.

Hoy. basado en este versículo quiero y deseo que te animes, que el Señor te llama. Bartimeo, un ciego de la ciudad Jericó al escuchar que Jesús pasaba por ahí empezó a clamar por misericordia, y ese clamor, ese llamado fue la llave para que Jesús pudiese atenderle. Muchas veces nos hace falta orar con constancia, el pedir ayuda y reconocer que la necesitamos no es signo de debilidad sino saber que no podemos solos y que Jesús está atento a nuestro pedido de auxilio tal cual Pedro se hundía en las aguas en medio del miedo.

Volviendo a Bartimeo, al llamar la atención de Jesús, sus discípulos le dicen "ánimo" el Maestro te llama, se presenta ante el Señor y Él le dice: "¿Qué quieres que haga por ti?". Él contesta algo interesante que en versiones, como Reina Valera 1960, Las Américas, Arcas Fernández entre otras y dice la frase "que recobre la vista", y creo que sabes hacia donde voy, ¡Bartimeo en algún punto pudo ver! Pero esta capacidad de ver, no la quiero enfocar a lo natural, más sino a la espiritual a la visión de la vida, y es que el desánimo hace que perdamos la visión de la vida, que perdamos el norte... Pero hoy, ¡Jesús te llama! Ánimo, hoy tienes la oportunidad de presentarte ante el Señor y recuperemos nuestra vista hoy. ¡Vuelve a ver, vuelve a soñar! ¡Vuelve a intentarlo!

¿Sabías que tu visión determina qué tan lejos llegas? Lee conmigo Génesis 13:15 en la versión Dios Habla Hoy: "Hoy Yo te daré a ti y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada". ¿Te imaginas que la visión de Abraham hubiese sido corta, corta sería su herencia. Hoy recupera el ánimo para poder soñar, para poder volver a tu privilegio, a volver a tener una relación con Jesús.

Es tiempo de levantarse, es tiempo de presentarnos a Jesús, que nuestra oración sea escuchada para ser restaurados una vez más. ¡Avanza! ¡Anímate, Jesús te llama hoy!