Principios FinancierosMuestra

Hola, mi nombre es Emilio Esteban y me alegra mucho que hayas decidido empezar este estudio sobre los principios bíblicos de las finanzas. Creo que lamentablemente esta área no forma parte de la educación básica en las escuelas y universidades. Sin embargo, es un tema sumamente importante en la vida de todas las personas. Yo mismo no estudié finanzas en la universidad, pero es un tema que desde que soy pequeño siempre me ha interesado. Siempre me ha interesado mucho el mundo de las inversiones, cómo cuidar mi dinero y cómo hacer que crezca o que trabaje solo. Curiosamente actualmente trabajo en el área de marketing para uno de los bancos más grandes y reconocidos en México.

En este estudio vamos a analizar biblicamente cómo manejar nuestras finanzas personales. La Biblia habla de absolutamente todos los temas, y las finanzas no son la excepción.

Durante estos 3 días analizaremos los siguientes principios:

1. La provisión de Dios.

2. El gobierno de Dios sobre nuestras finanzas.

3. El principio de la generosidad.

4. La planificación y administración.

5. El ahorro y préstamo.

6. La diversificación.

Empecemos por los primeros 2 puntos

LA PROVISIÓN DE DIOS

Creo, que a la gran mayoría de la gente en algún punto de su vida le ha preocupado algo relacionado con el dinero. Probablemente te has preocupado por comprar una casa, un automóvil, unos zapatos o incluso por tener lo suficiente para comer.

Y quiero empezar por hacerte saber que Dios nunca te va a dejar solo y que Él es nuestro proveedor. Su Palabra dice y nos promete en Filipenses 4:19 lo siguiente:

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús".

TODO ES TODO

Nada nos va a faltar si decidimos confiar en que no es en nuestras fuerzas ni con nuestros recursos sino con los de Dios, quien es nuestro Padre amado y bueno.

Habiendo confiado en esto el segundo punto es entender el lugar de que debe de tomar Dios en nuestras finanzas. Dios es lo primero en TODO, incluyendo nuestras finanzas.

PRIMERO LO PRIMERO

AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR

Y A DIOS LO QUE ES DE DIOS

Ante la luz de la Biblia nos damos cuenta de que los diezmos y ofrendas son un principio fundamental para la salud de nuestras finanzas. El mostrar obediencia a Dios en esta área desata bendición en nuestras vidas.

Mucha gente decide ignorar esto, incluso en muchas iglesias no se predica, pero a la luz de la Biblia nos encontramos con una palabra muy confrontadora que nos explica que para Dios el no honrarlo con los frutos de nuestro trabajo es robarle. Dios es dueño de todo, nosotros solamente somos administradores de lo que Él en su infinita gracia nos confía. Nosotros debemos de honrarlo con nuestros diezmos y ofrendas.

Malaquías 3:8-12 menciona lo siguiente:

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. 9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. 10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. 11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. 12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

Algo muy poderoso que encontramos aquí es que Dios dice “pruébame en esto”, básicamente nos está retando a obedecerlo en esto para que veamos esa mano poderosa y respaldo en nuestras finanzas. Personalmente no recuerdo otro momento en la Biblia en la que Dios nos diga “Pruébame”. Creo que es momento de reconocer si es que le hemos robado a Dios y confiar en su promesa de derramar su bendición hasta que sobreabunde si cumplimos con este principio.

Testimonio: Personalmente he sido testigo de estos primeros dos principios que estudiamos el día de hoy. A lo largo de mi vida me he dado cuenta de que jamás me ha faltado nada. Curiosamente cuando empecé a trabajar ganaba justo lo necesario para mis gastos como soltero. Dios me fue respaldando poco a poco y ahora que he decidido comprometerme he visto que Dios ha respondido. Curiosamente siempre que salen nuevos gastos y compromisos Dios me da justo lo necesario. De igual forma cada vez que he ofrendado o diezmado aun cuando en mis matemáticas no voy a tener lo suficiente para la semana la bendición siempre llega de un lado u otro.

Te reto a que tú lo experimentes.