A Lo Que Tú Llamas Normal.Ejemplo

A lo que tú llamas normal.

Es increíble, que podamos estar despiertos hoy, nuestras voces se levantan y declaran lo que haremos en este día.

En realidad hay mucha fe en esto.

Hay mucha obra sobrenatural.

Hay mucho amor de parte de Dios en lo que llamamos normal.

Me encanta que a lo que llamo normal, en un conjunto de milagros e intervenciones espirituales de parte de Dios obrando en nuestras vidas.

Es normal caminar, jugar, escuchar un sonido, pero eso normal esconde la misma voz de Dios, el mandato de Dios mismo.

Dios ordena que nuestro corazón siga latiendo, que nuestras neuronas anden, y todo por su voz.

Hace tiempo pensé: "Existen días normales y días extraordinarios". Y, ¡sí! De hecho, sí existen, si lo comparamos como eventos reales que nuestros ojos perciben.

Pero ahora veo, y mi corazón dicta dentro de mí: "No le quites mérito a lo extraordinario, y no le quites lo extraordinario a lo normal".

Si hubiésemos estado ese día, ese glorioso día cuando todo se formaba. En el origen de la creación, Nuestras vidas se llenarían de asombro y alegría.

Podríamos ver como la voz de Dios transforma las cosas y como su voz materializa de la nada.

"Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz".

Hay que agradecer a Dios cuando su voz obra en nuestra normalidad.

La luz que hoy vemos fue producto de su voz.

De esas cosas normales que esconden cosas extraordinarias.

Lo extraordinario no siempre es evidente, pero créeme está allí.

Lo extraordinario fluye en nuestros cuerpos por la orden del Creador, y por el aliento de vida de nuestro Dios.

Él está en lo que llamamos normal. Es más real de lo que piensas. Y Él tiene vida esparciéndose en nosotros.