Películas Y La BibliaMuestra

Películas taquilleras bélicas presentan soldados que citan la Biblia

Las películas de guerra han sido un elemento base de Hollywood desde principios del siglo XX, pero no fue sino hasta casi cien años después que la realidad brutal del combate fue retratada más gráficamente. Uno de los ejemplos más poderosos se encuentra en el clásico del legendario director Steven Spielberg, Salvando al soldado Ryan (1998), que presenta a Tom Hanks, como el capitán de los Rangers del Ejército de los Estados Unidos, John H. Miller, que lleva a su escuadrón a rescatar al soldado raso, Francis Ryan (Matt Damon), cuyos tres hermanos murieron en batalla.

Conocida por su escena de apertura incesantemente violenta de 27 minutos en la que se representa el ataque a la Playa de Omaha en Normandía, Francia, la película galardonada con premios de la academia se destacó gracias al soldado Daniel Jackson (Barry Pepper), un pueblerino francotirador zurdo, quien cita versículos bíblicos durante algunas de las escenas más intensas del filme.

En la Playa de Omaha, por ejemplo, cita Salmos 22:11 mientras prepara un tiro de rifle para dispararle a un ametrallador alemán. Más tarde, mientras están escondidos en un pueblo francés abandonado, Jackson cita Salmos 25:2 mientras le apunta a un francotirador alemán en una torre. Luego, al ocupar una torre, prepara otro tiro de rifle mientras recita Salmos 144:1-2:

«Bendito sea Jehová, mi roca, quien adiestra mis manos para la batalla, y mis dedos para la guerra; misericordia mía y mi castillo, fortaleza mía y mi libertador, escudo mío, en quien he confiado...».

Antes de que termine de decir el versículo un tanque alemán dispara su cañón, y él y su compañero soldado mueren. La impactante escena sirve como un recordatorio sombrío de la brutalidad de la guerra.

Más recientemente, Corazones de hierro (2014) destacó el impacto de la Biblia en la cultura militar por medio de las mentes de personajes como Boyd «Bible» Swan (Shia LaBeouf) y Don «Wardaddy» Collier (Brad Pitt). Al tratar de sobrevivir en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, la tripulación de un tanque en Europa se pone filosófica con respecto al significado de la vida y la muerte.

Momentos antes de su última batalla, «Bible» Swan grita una oración de sumisión tomada de Isaías 6:8:

«¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí».

Hacia el final de la película, Wardaddy parafrasea Juan 2:15-16 mientras «Bible» Swan lo atiende por una herida reciente de bala:

—Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

—Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre —responde Swan mientras recita Juan 2:17.

—Una vez tuve un largo periodo con nada sino el buen libro y mi conciencia —dice Wardaddy, mientras Swan termina de coserle el brazo.

Según LaBeouf, su interacción con Pitt durante la producción fue particularmente impactante mientras ambos tuvieron conversaciones profundas acerca de la religión y la Biblia; un tema con el que Pitt estaba muy familiarizado gracias a haber sido criado en una familia metodista. El aprecio del pasado de Pitt por la Biblia fue notado por su compañero actor y amigo cercano Jason Priestly en el libro Jason Priestly: A Memoir [Jason Priestly: Una memoria] mientras contaba acerca de una fiesta de Navidad organizada por Pitt y un regalo que le dio a todos los asistentes.

«Brad acababa de regresar de Misuri con una caja de Biblias —escribió—. Había una para cada uno de nosotros [...] Brad estaba tan feliz consigo mismo que no podía dejar de sonreír».