¿Cuál Debe Ser Mi Prioridad Financiera?Muestra

Busca la paz

La ansiedad es lo opuesto a la satisfacción. Cuando creemos que Dios es Dios, que es bueno y que nos cuida bien a nosotros y a nuestras necesidades, estamos contentos y en paz. Vemos a Dios como nuestro proveedor. La Biblia lo llama Jehová Jireh, que significa «El Señor proveerá». Pero si sacamos a Dios de su trono en nuestras vidas, nos volvemos ansiosos. Nos vemos como nuestros propios proveedores. La ansiedad es un indicador perfecto de que algo está desequilibrado en nuestras vidas.

La Biblia nos dice que no estemos ansiosos por nada. Nos instruye para orar y someter todas nuestras peticiones a Dios. Entonces tendremos la paz de Dios. La paz de Dios supera nuestro entendimiento terrenal. No necesitamos saber qué sucederá ni cómo funcionarán las cosas para tener la paz de Dios. Debemos confiar en que él es el Proveedor para todos nuestros deseos y necesidades. Esto significa que presentamos lo que creemos que necesitamos a su soberanía. La Escritura nos dice que Dios es nuestro Padre que proveerá todas nuestras necesidades de acuerdo con sus gloriosas riquezas.

Dios es capaz de proporcionar todo lo que necesitamos. Es capaz de satisfacer nuestros deseos con cosas buenas. Sin embargo, nos pide que confiemos en él y que le sometamos nuestros deseos. No podemos permitir que nuestros deseos nos posean. Siempre debemos buscar a Dios primero en nuestro corazón y asegurarnos de que nada que deseamos nos controle o nos quite la paz. Cuando no tenemos paz, debemos dejar el objeto de nuestro deseo en las manos de Dios. Tenemos que dejarlo ir. Si es la voluntad del Señor que lo tengamos, lo tendremos a su tiempo.

Busquemos a Dios primero en todo lo que hacemos, incluidas nuestras finanzas. Busquemos consejo divino para asegurar la sabiduría de nuestras decisiones financieras. Debemos determinar que lo que queremos no nos endeudará. Debemos estar contentos con lo que el Señor provee. Por último, debemos buscar la paz de Dios en todas nuestras actividades, incluidas las cosas materiales. Cuando hagamos estas cosas, Dios nos bendecirá. Hará que nuestras finanzas prosperen tanto como nuestra alma prospera en él.

Si quieres saber más sobre este tema, escucha el podcast en inglés en el siguiente enlace: Clic aquí.