Búsqueda Desesperada Del Corazón De DiosMuestra

«¿Tiene certeza de su vida eterna?»

Si usted no tiene la absoluta certeza de su vida eterna, acaba de realizar un autoexamen que revela una condición mortal del corazón, y que tiene la necesidad de un trasplante. Estudiar el Salmo 119 puede proveerle de un corazón nuevo que latirá por siempre. Si usted ya tiene la seguridad de la vida eterna, aún es de vital importancia que mantenga su nuevo corazón en buena salud. Muchos creyentes pasan todas sus vidas con ardores en el corazón, latidos irregulares que no se sincronizan al latir del corazón de Dios, sino a otros problemas que reducen drásticamente la calidad de sus vidas.

El estudio del Salmo 119 demanda una respuesta de todos nosotros. Si no está seguro que tiene vida eterna, ¿cómo es posible que posponga someterse a una operación que le salvará la vida? Si ya se ha sometido a este trasplante de corazón espiritual, es necesario que examine el estado de su corazón.

Este Salmo, inicia obligándole a responder a una pregunta básica: ¿qué es lo que realmente desea de su vida? ¿Cree que el dinero, fama, poder, sexo o estimulantes externos, llenarán los deseos de su corazón? Si ha pasado suficiente tiempo alrededor del gremio de los santos, quizás ofrezca una respuesta con tono espiritual tal como: «Sólo quiero conocer la voluntad de Dios para mi vida». O tal vez diga: «Quiero ser lo que Dios quiere que sea». 

Sin embargo, si es honesto, probablemente tendrá que admitir que ni siquiera sabe lo que eso significa. Al igual que la mayoría de la gente, usted se halla en busca de ese objetivo fugaz llamado «felicidad», pero se avergüenza de admitirlo, porque suena tan egoísta.

Si supiera que la verdadera felicidad bíblica es un objetivo válido y que es algo que está a su alcance, ¿se atrevería a reconocer que eso es lo que desea? Hay un pasaje en 1 Reyes, que nos define lo que es ser dichoso, o feliz, como «bienaventurados». Ser realmente dichoso, es ser bienaventurado o bendecido por Dios. El Salmo 119, inicia con una afirmación acerca de quién es dichoso y por qué. Este salmo trata acerca de cómo hallar el verdadero gozo mediante dejar que Dios le dé un corazón sensible a su Palabra.