Triunfando en las PruebasMuestra
Los tiempos de Dios son perfectos
Lectura: 2 Pedro 3:1-10
EOAO: 2 Pedro 3:9
El Señor no retarda su promesa, tal como algunos piensan, sino que es paciente con nosotros, pues no quiere que ninguno perezca, sino que todos se arrepientan.
En el Texto
En este mundo tan ajetreado, ¿acaso no ansiamos resultados inmediatos? Estamos acostumbrados a los "cafés expreses" y nos cuesta esperar cuando Dios no satisface inmediatamente nuestros anhelos más profundos. Y, naturalmente, al leer sobre el regreso de Cristo, a menudo nos preguntamos: "Señor, ¿cuánto falta?".
Sin embargo, en la bondad de Dios, leemos 2 Pedro 3:9 y vemos la razón por la que Él no ha venido todavía: "El Señor no tarda en cumplir su promesa, como algunos entienden la lentitud, sino que es paciente con vosotros, porque no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento."
La "tardanza" de Dios no es señal de Su olvido o indiferencia. Por el contrario, muestra Su corazón amoroso. Su tiempo no es nuestro tiempo. Lo que nosotros vemos como una "espera", Él lo ve como una oportunidad para que más almas se arrepientan y descubran Su gracia misericordiosa e inagotable. Su misericordia desbordante retrasa el amanecer del día final, dando a muchas más personas la oportunidad de encontrar la salvación antes de que sea demasiado tarde.
Mientras anhelamos Su regreso, tengamos cuidado de no permitir que nuestra impaciencia nos haga perder el equilibrio. Estamos llamados a vivir con un sentido de urgencia, pero no de ansiedad. Debemos vivir conscientes de que Jesús puede volver en cualquier momento. Por lo tanto, debemos hacer que cada día cuente. Sin embargo, eso no debe impedirnos plantar la semilla del Evangelio, cultivar relaciones o perseguir los sueños que Él ha puesto en nuestros corazones. Mientras esperamos ese día glorioso, todavía hay trabajo significativo que hacer, amor que compartir y personas a las que llegar. Esta es una llamada no negociable para todos los creyentes. Estamos llamados a participar en la obra de Dios, en su misión de salvación, aquí en la tierra.
Así que vivamos nuestras vidas como bailarinas: de puntillas, alerta, pero fluyendo con gracia en nuestra danza. Así deberían ser nuestras vidas: Preparadas a la espera del regreso de Jesús, pero plenamente comprometidas con el aquí y el ahora, dando cada paso con propósito y gracia, y aportando belleza a la vida con la que Dios nos ha bendecido.
En esos momentos en los que las noticias más recientes te parecen demasiado perturbadoras y no sabes cuánto tiempo más podrás esperar en Jesús, recuerda el inmenso amor de Dios. El nos espera porque ama a cada ser humano, y quiere que más personas se arrepientan. Mientras navegamos nuestros días, vivámoslos plenamente, intencionalmente, siempre listos para Su regreso, pero siempre presentes en el ahora y glorificando a Dios con los preciosos días que se nos han dado.
Oración
Querido Señor Jesús, gracias por Tu inmenso amor y paciencia. Ayúdame a abrazar cada día que me has dado, a vivir con propósito y anticipación, y a ser siempre un reflejo de Tu amor. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
En Triunfando en las Pruebas estudiaremos Primera y Segunda de Pedro. Estas cartas siguen siendo tan relevantes hoy, y proporcionan una valiosa brújula para navegar por la vida en estos tiempos difíciles. Pedro anima a los primeros cristianos, y a nosotros, a mantenernos firmes en la Palabra de Dios.
More
Nos gustaría agradecer a Love God Greatly - Spanish por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://spanish.lovegodgreatly.com/