Proyecto Evanggelio - En los zapatos de JudasMuestra
“Yo pedí monedas, Él me dio pan".
Hay un poema hermoso que dice:
El egoísmo busca un regalo
El amor ama dar,
El amor se entrega a sí mismo
El amor ama la vida
La gran generosidad del amor no tiene en cuenta el costo,
Sintiendo que, aunque nada queda, nada ha perdido.
Anónimo
Lo real del verdadero amor es que se trata de sacrificio, es una entrega total, es generosidad y fue justo lo que Jesús nos mostró con su acto de amor hacia Judas.
Cuando nos comportamos como Judas: Cuando comemos: “Y mientras comían…”. Judas venía de negociar al Maestro, recién acababa de acordar entregarlo a cambio de 30 monedas de plata y luego se sentó a la mesa con sus compañeros de ministerio y con Jesús. ¿Cuántas veces hemos actuado como Judas?, sentados a la mesa disfrutando de las bendiciones del Señor, sabiendo que hemos negociado con el pecado. Quizás hemos negociado nuestra santidad y sin darnos cuenta hemos seguido como si nada pensando que no hay nada de malo en negociar. Ese Judas al que tantas veces hemos juzgado nos ha representado en la frialdad espiritual.
Cuando Jesús nos confronta: Los discípulos son confrontados al tener que reflexionar sobre la afirmación del Maestro, y tratando de encontrar un ápice de arrepentimiento en Judas lanza sus palabras, pero lejos de encontrar arrepentimiento, encuentra en Judas el descaro, la indolencia, la frialdad de mirar para otro lado y pensar que no estaba haciendo lo que Jesús reprochaba. Y es que cuando somos confrontados con la Palabra muchas veces hemos preferido mirar hacia otro lado, pensar que quien falla es el vecino, es el amigo, es el hermano; pero no se refiere a nosotros.
Nuestra traición no limita su amor y sacrificio: Jesús siguió con la cena: si tú y yo hubiésemos estado en el lugar de Jesús, posiblemente sacábamos a Judas del lugar o cancelábamos la cena en el acto. Pero, su amor no está limitado a nuestras traiciones. Su amor no está condicionado a nuestras fallas. Siguió con su enseñanza sobre sus planes maravillosos que incluían a aquel que lo traicionaría, que lo negaría y a aquellos que guardarían sus mandamientos, porque sus planes no están limitados por nuestras fallas. Él nos incluye a todos, su amor nos incluye a todos.
Entregó el pan a cada uno: No le dijo a Judas “Tú no comas porque eres indigno”, les dio pan a todos y les dio la lección a todos. Cada uno decidiría qué hacer con esa enseñanza. Pero su amor se manifestó con cordura, con paz, con tolerancia y con sacrificio. ¡Ah qué bueno es mi Jesús! Sabiendo de mis fallas, conociendo de mis más grandes errores pasados, presentes y futuros, decide cada día amarme y brindarme una nueva oportunidad de honrarlo. Él sabe que le fallo, que a veces prefiero las monedas de plata porque me desespero, Él sabe que a veces quiero apresurar su Reino tomando atajos y aun así comparte el pan conmigo cada día. No solo el pan físico sino el pan espiritual que nos sostiene y nos nutre. Su sacrificio no se detuvo al conocer mi traición.
Nuestra naturaleza pecaminosa nos impulsa cada día a la traición, nos impulsa a ser como Judas; pero, su amor nos restituye, su amor nos limpia de todo pecado y ese pan que fue entregado para vida eterna, ese pan de vida nos levanta. Come de ese pan cada día porque hay un Judas en cada uno de nosotros, como el apóstol Pablo decía en Romanos 7:19: “Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago". Y al estar conscientes de ello podremos también ser más conscientes de su amor sacrificial por nosotros.
Que hoy puedas recordar ese acto tan noble de amor que aun sabiendo que pedimos monedas, Él… Él nos dio pan.
Cinthya C. Jiménez Cruz - Honduras
Escrituras
Acerca de este Plan
En este devocional, exploraremos el poderoso contraste entre la lealtad y la traición a través del relato bíblico de Judas Iscariote, quien pasó de ser uno de los discípulos más cercanos de Jesús a convertirse en su traidor.
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Nos gustaría agradecer a Proyecto Evanggelio por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://proyectoevanggelio.org/