ElevarMuestra

Escrito por Victoria, 21 años, de Kennesaw, Georgia, EE. UU.

Es difícil tener paz cuando alguien o algo te hace la vida menos pacífica. Si estás sufriendo bullying o si un profesor te está molestando de nuevo, lo más fácil es mostrar tu frustración y contestarle. La verdadera pregunta es, ¿cómo afecta esta reacción a tu paz? En Mateo 5:43-44, Jesús nos dice que en lugar de odiar a nuestros enemigos, debemos amarlos y orar por las personas que nos lastiman. Este versículo proviene del sermón más emblemático de TODOS los tiempos, el Sermón del Monte, que contiene algunas de las enseñanzas más famosas de Jesús. Al principio de este sermón, Jesús dice que aquellos que son pacificadores serán bendecidos. Jesús nos da otra manera de tratar a quienes nos odian que es diferente de lo que dice la cultura. ¿Y si la paz y el amor estuvieran relacionados? ¿Y si amar a nuestros enemigos es una forma de crear paz? El amor y la bondad calman, mientras que más odio solo trae más caos. La paz no es algo mágico que simplemente nos llega. La paz es una elección. Cuando elegimos amar a quienes nos lastiman, elegimos hacer las paces. Esta decisión de responder como Jesús puede tener un impacto más grande que el que podría tener una réplica.

Así que, antes de usar esa respuesta ingeniosa que has estado almacenando, tómate un momento para orar por la persona que te acosa. Pídele a Dios que te dé paz y que te ayude a mostrar a tu enemigo el amor que Jesús nos da.