ElevarMuestra

Jesús comparte un mensaje contracultural y nos insta a amar a nuestros enemigos y orar por aquellos que están en nuestra contra. La verdadera paz, según Jesús, no es solo la ausencia de conflicto, sino la presencia de un amor que desafía las expectativas. Mientras recorres los pasillos y los círculos sociales del bachillerato, piensa en el impacto que puede tener tu amor en quienes no comparten tu misma perspectiva. Acepta el desafío de ser amable con quienes te provocan. Deja que tus acciones hablen más que tus palabras.

Hoy, comprométete a realizar un acto intencional de amor por alguien que te resulte desafiante. Podría ser un simple gesto, una palabra amable o una oración por su bienestar. Al entrar en esta paz inusual, no solo reflejas el amor de Dios, sino que también te conviertes en un catalizador para transformar tu comunidad escolar. Atrévete a ser un pacificador y observa cómo el amor de Dios se eleva más allá de los límites, generando una paz que sobrepasa el entendimiento.