La JugadaMuestra

Dios promete proveer todo lo que necesitamos. Impresionante, ¿verdad? Pues bien, la tentación tiene una forma de hacernos creer que eso puede no ser cierto. Nos tienta a pensar que Dios no es realmente bueno y que no nos proveerá. Nos hace pensar que conseguir lo que necesitamos depende de nosotros. Como nos recuerda la oración que Jesús nos enseñó, no queremos caer en esa tentación. Por el contrario, queremos recordar la verdad de que podemos confiar en que Dios proveerá todo lo que necesitamos. Creer que eso es verdad nos ayudará a resistir la tentación cada día.

Sal y da un paseo hoy. Mientras lo haces, piensa en las cosas que Dios te ha dado, como buenos amigos, un hogar, una familia, un gran grupo pequeño, ¡y mucho más! Deja que esas cosas te recuerden la promesa de Dios de proveer lo que necesitas.