AgradecimientoMuestra

Agradecimiento

por Rocky Fleming

Día 1: Entrando

Al crecer, era común para mí escuchar una oración que comenzaba con: "Señor, haznos agradecidos". Supongo que esta es la razón por la que muchos miembros de la familia de Dios, incluyéndome a mí en un momento, piensan que el agradecimiento es una obligación, y que debemos dedicar un tiempo especial para retribuir nuestro agradecimiento a Dios por Su bondad. Estoy empezando a ver las cosas de manera diferente sobre el agradecimiento. Ya no pienso en ello como una obligación o un momento especial de dar gracias.

Ahora lo veo como una perspectiva de vida, algo con lo que me despierto, me acuesto y declaro a lo largo del día. Es un privilegio, una responsabilidad, un estímulo y una orientación para mi día y mi vida. Tener un espíritu agradecido y permitir que el fruto de este agradecimiento invada todos los aspectos de mi vida ha creado un beneficio muy especial para mí, al que espero llevarte. Compartiré cuál es ese beneficio el día 5. Antes de hacerlo, quiero compartir contigo un proceso que te ayudará a avanzar hacia ese beneficio, y lo cubriré cada día de esta semana. Comencemos con el fundamento del agradecimiento, que es entrar en la verdad de por qué debemos estar agradecidos.

Antes de que el verdadero agradecimiento pueda entrar en tu corazón, una verdadera evaluación de tu vida sin Cristo debe ser el comienzo. El Señor nos dice que consideremos dónde comenzamos con Él. Él no tenía ninguna obligación de compartir Su gloria y Su bondad contigo y conmigo. Pero, Su bondad en Él creó una acción de Él hacia nosotros que a su vez nos alcanzó. Consideramos Su bondad y lo que eso significa para nosotros.

Por lo tanto, pregúntate cómo habría sido para ti ahora y en el futuro que esta esperanza se te quitara por completo. Cuando puedas verlo y sentir la desesperación, estás a punto de entrar en lo que yo llamo una oración desesperada de agradecimiento. Las emociones comienzan a estar a flor de piel en este punto, lo cual es un buen comienzo.

Cada mañana, mi esposa entra en su tiempo a solas con Dios tocando una canción de Matt Redman llamada 10,000 Razones. La hace empezar en la dirección correcta. Te sugiero que la escuches y permitas que conduzca tu corazón hacia tu Rey. Comienza esta semana de agradecimiento entrando en la presencia de tu Padre.