Nuestro LegadoMuestra

“Líderes ejemplares”

Una encuesta de Gallup indica que el 82% de los norteamericanos se identifican con la fe cristiana. Esto a simple vista es alentador, sin embargo, el 62% dice ser miembro de alguna congregación y solamente el 44% asiste con regularidad a la iglesia. Otra encuesta revela que el promedio del tiempo de oración de pastores y líderes de Norteamérica es de quince minutos diarios.

Para dejar un legado lleno de carácter, integridad y responsabilidad tenemos que ser personas comprometidas a desarrollar un carácter íntegro y firme.

En la Biblia podemos observar varios ejemplos de líderes que nos dejaron legados maravillosos. David fue un arquitecto social y productivo. En el desierto transformó un grupo de 400 hombres (afligidos, endeudados y amargados de espíritu) en un ejército; grupos en comunidades y doce tribus independientes en una nación; y a un pueblo nómada lo hizo un reino. 

Uno de los ejemplos más destacados por la proeza de reconstruir los muros de Jerusalén en 52 días fue Nehemías. A pesar de las adversidades y de carecer no sólo de las habilidades como constructor sino también como soldado, asumió la responsabilidad con un corazón dispuesto aceptando el llamado que Dios le hizo. 

El apóstol Pablo también nos dejó el legado de un valiente. Y el mejor ejemplo entre ellos, es Jesús quien nos dejó un legado de servicio e integridad. Jesús enseñó que el liderazgo no se encuentra en el rango ni en la posición, sino en el servicio.