Tatuajes Del AbusoMuestra

«Tatuaje del abuso sexual, violación»

Este tatuaje,  es uno de los más dolorosos que existen. Desafortunadamente, es tan común, que ya no es alarmante. Este es uno de los tatuajes que llamo «no voluntario». Es algo no premeditado, surge por desgracia, es muy serio y no se debe ignorar. 

Te comparto una historia que conozco personalmente. Una jovencita de 13 años, Tina, llegó a una de las células de jóvenes de mi iglesia. La situación en su hogar estaba muy mal. Su padre no vivía en casa, y estaba muy separada de su mamá. 

Un sábado, Tina aceptó la invitación a salir con unas amigas a una fiesta de la escuela. Al terminar la fiesta unos amigos las llevaron a dar una vuelta en su carro. Ella no quería ir, pero como andaba con sus amigas, no tuvo muchas opciones. Al subir al carro les prepararon unas bebidas que parecían agua fresca y ellas las bebieron. Durante el viaje le comenzó a dar mucho sueño y se quedó dormida. Al día siguiente, despertó en la casa de una amiga y estaba muy adolorida. Sabía que algo había pasado el día anterior, se sentía muy mal y confundida. Sus partes privadas estaban adoloridas, sentía mucho miedo. No dijo a nadie lo que había ocurrido y dejó que pasara el tiempo. Tina no sabía que ese sábado fue víctima de violación de un joven que se mostró amigo.

A Tina, le robaron lo más precioso y puro que una adolescente puede tener: su virginidad. Después de dos meses, se enteró que estaba embarazada. Gracias a Dios, Tina nunca aceptó el «consejo» de abortar a su hijo. En su lugar, ahora tiene un precioso bebé a quien ama mucho.

Este caso es un tatuaje con el que cambió la vida de Tina de manera radical. El dolor ya fue quitado por Cristo, pero siempre existirá la evidencia de lo que pasó. Dios tiene la manera de volver nuestro dolor en gozo.

Estos tatuajes no marcan únicamente a las jovencitas, existen casos de abuso sexual a varones, a niños. Si no se tratan, se convierten en una puerta abierta al homosexualismo u otras desviaciones sexuales.

Otro problema es cuando se llenan se odio  y rencor contra sus violadores, se convierte en una raíz de amargura, que da un paso a un desbalance emocional. La mayoría de personas que sufren por este tatuaje de violación, no lo quieren contar porque se sienten condenados por otros. 

¿Has vivido este tatuaje? Sigue este devocional hasta el último día, y podrás aprender que en Cristo eres libre de todo esto.