El Misterio De La SeguridadMuestra

DIOS LE OFRECE A ABRAM UN CONTRATO ENTRE AMBOS

Sigamos con los versículos 9 y 10: "Entonces el Señor le dijo: 'Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón'. Abram trajo todos estos animales, los partió por la mitad y colocó cada mitad frente a la otra".

Aquí es donde Dios elimina la inseguridad de Abram de una vez por todas, a través de un pacto, una alianza, una especie de contrato. Ante la pregunta de Abram, Dios le dice que traiga varios animales y le ordena hacer los preparativos de una ceremonia misteriosa. Se trataba de un rito que simbolizaba la conclusión de una alianza, y se utilizaba en el mundo antiguo.

Se cortaban los animales en dos partes y se colocaban enfrentados, dejando un charco de sangre entre ellos. Luego, los participantes caminan entre las partes de los animales, comprometiéndose a través de la siguiente promesa verbal: "¡Qué así me sea hecho, si no cumplo con mi parte del pacto!”. Haciendo referencia a que iba a haber represalia violenta con el que rompa o incumpla el contrato.

Jeremías hace referencia a este tipo de pactos en el capítulo 34, versículos 18 y 19. Pero en este relato, Abram trae los animales, los parte y los dispone como se le indica.

Sigamos con el versículo 11: "Las aves rapaces bajaron sobre los cadáveres, pero Abram las espantó".

Abram espanta a las aves de rapiña que intentan acercarse a los cadáveres, asi que había pasado un buen rato con la ceremonia preparada. El escenario está listo para sellar un contrato, pero, ¿dónde estaba la otra parte que tenia que firmar? ¿Acaso aparecerá un ángel o un sacerdote para concluir la alianza?

El versículo 12 nos dice que cuando cae la noche, Abram se sumerge en un profundo sueño. Y cuando cayó la noche, la alianza fue sellada, el contrato fue firmado. La ceremonia se desarrolló sin que hubiera palabras humanas, y ante la pasividad absoluta de Abram como participante.

Versículo 17: "Cuando el sol se puso y se hizo de noche, una densa oscuridad cayó sobre Abram. De repente, apareció un horno humeante y una antorcha de fuego que pasaron entre los trozos de los animales. En ese día, el Señor firmó una alianza con Abram".

Aquí, Dios pasa entre las piezas cortadas, firmando el contrato solo. Él asume todas las obligaciones, dejando que Abram reciba todos los beneficios.

En este pacto, Dios cambia las reglas del juego. Él firma la alianza por ambos, tomando todas las obligaciones sobre sí mismo. Es como si Dios dijera: "Si alguno de nosotros falla, yo seré el castigado". En este contrato, Dios promete bendiciones y protección a Abram, asumiendo personalmente cualquier consecuencia si el pacto se rompe.

Si Dios era el único que pasaba entre las piezas cortadas, era el único que iba a recibir el castigo si alguno de ellos fallaba el contrato. Es como si Dios le dijera: “Si tú fallas en el pacto, yo voy a pagar las consecuencias” “Abram, en este contrato firmo que te voy a bendecir, que te voy a cuidar…de lo contrario yo soy el castigado…».

¿Qué significa todo esto?

Te extiendo una cálida invitación a acompañarnos en nuestro viaje devocional nuevamente mañana.