Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Antiguo Pacto vs NuevoMuestra

Antiguo Pacto vs Nuevo

DÍA 7 DE 12

¿En qué consistía la ley?

Cuando Israel estaba en el desierto Dios le dio leyes, un elemento primordial para conformar una nación, donde Dios mismo era el rey, el que guiaba y protegía a todos. Conocemos dos momentos particulares en el monte Sinaí, donde Dios le dio la ley a Moisés y se la grabó en piedras. Esta ley se convierte en una especie de Constitución Nacional para Israel, el requisito para estar en alianza con Dios, también es el elemento que formaría sus costumbres y haría que se diferencie de las demás naciones y así darían testimonio de quién es Jehová.

La ley fue proporcionándose a medida en que Dios hacía una alianza con Israel y luego el pueblo caía en rebelión, el Señor lo llamaba al arrepentimiento e Israel se volvía a Dios. Entonces el Señor le perdonaba y le proporcionaba más leyes. Israel constantemente cayó en estos ciclos viciosos, en los cuales muchas veces terminaba de nuevo en eclavitud, el Señor lo rescataba y así sucesivamente hasta llegar a 613 mandamientos que se encuentran en los primeros 5 libros de la Biblia, llamados el Pentateuco o la Torah.

Después de la conquista de la tierra prometida, Israel quebrantó la ley por eso la necesidad de que se levanten profetas, quienes llamaron al arrepentimiento y recordaron la ley del Señor, anunciando la llegada del Mesías y la necesidad de tener corazones transformados.

La pregunta que todos nos hacemos es, ¿debemos seguir todas las leyes o algunas? ¿Cuál es el propósito de la ley? En ocasiones responder estas preguntas resulta algo confuso, pero la Torah es esencialmente la historia de cómo Dios redime a su pueblo y prepara a una generación de personas que son completamente capaces de amar a Dios y al prójimo, siendo Jesús el cumplimiento de esa historia. Sin embargo, en Mateo, Jesús dice que Él vino a cumplir la ley y aclara que NO vino a abrogarla y también cumplió las profecías que se habían dado en el Antiguo testamento sobre Él mismo, Él afirma ser la ley y las costumbres que Jesús cambió al ya no ser necesario cumplirlas, como las de purificación, alimentación y del día de reposo, el Señor mismo lo explica a sus discípulos.

Así como en la época de la ley abundaba la gracia de Dios manifiesta, hoy que estamos en una etapa de gracia, donde también debe abundar la Palabra de Dios siendo cumplida en la vida de sus hijos, para que seamos la luz de este mundo. La base de nuestra alianza con Dios ya no es la ley, es creer en Jesús y abrirle nuestro corazón, pero el cumplimiento de su Palabra sigue siendo escencial para estar cerca de Dios, después de aceptar a Jesús, si no seguimos sus mandamientos entonces no lo estamos amando. Por supuesto que si intentamos seguir su ley por nuestra cuenta, o sea hacerlo por esfuerzo propio, vamos a caer y frustrarnos como el pueblo de Israel. Por eso, Moisés al final de su trayectoria llegó a la conclusión que el pueblo tenía un corazón duro como piedra y que ibamos a necesita ser transformados. Por esta razón en Ezequiel, Dios promete transformar nuestro corazón duro en uno tierno.

Pablo explicaba que la ley fue hecha para santificarnos, pero al final esa ley es la que nos condena, ¡claro! Porque somos incapaces de cumplirla al pie de la letra. Aún peor, cuando Jesús dijo que sí en nuestro corazón tenemos un mal pensamiento o mala intención, como por ejemplo, si odio a alguien ya soy culpable de asesinato, o si un hombre codicia a una mujer ya es culpable de adulteri. Al final Jesús hizo de la ley, todavía más profunda y severa, por eso no podemos justificarnos por la ley porque ella nos condena, pero Jesús pagó esa deuda y nosotros tenemos la ley para vivir santificándonos conforme a la justicia de Dios, nosotros debemos vivir como un reflejo de su justicia.

Para que esta promesa sea una realidad en tu vida, como decía Pablo, busca la renovación de tu mente a través de su Palabra, el Espíritu Santo es tu Ayudador, es quien graba en la mente y el corazón su Palabra y nos purifica, permitiéndonos dar fruto. El desafío va ser estar de acuerdo con su Palabra. Si te equivocaste y no sientes arrepentimiento, acércate a la cruz hasta que tu corazón se alinee de Dios, no esperes a estar bien para acercarte, vas a estar bien cuando lo hagas, Jesús te espera con brazos abiertos. Recordemos que la obediencia a Dios, es una respuesta al amor que sentimos por Él, que en la obediencia está la bendición.

Oración: Amado Dios, gracias por el regalo tan grande que nos diste, el poder disfrutar de tu gracia, porque nos salvaste, porque ya no tememos a la muerte porque eres nuestra esperanza, por haberme comprado, por haberme adoptado y amarme tanto, por haberme hecho coheredera con Cristo. Un milagro así solo Tú podrías haberlo hecho, enseñame a corresponder a ese amor, a estar de acuerdo con Tu Palabra, renueva mi mente y transforma mi corazón. En el nombre de Jesús, amén.

Día 6Día 8

Acerca de este Plan

Antiguo Pacto vs Nuevo

La Biblia, de principio a fin, es un único mensaje: la historia de la redención. Este plan es un breve estudio bíblico sobre las diferencias y similitudes del Antiguo Pacto y el Nuevo, es la historia de cómo Jesús nos hizo sacerdotes suyos.

More

Nos gustaría agradecer a Judit Paz por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.instagram.com/soyjuditpaz/