Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Cruz y coronaMuestra

Cruz y corona

DÍA 2 DE 7

Redención y perdón

Sin la sangre de Cristo, nadie puede relacionarse con el Padre celestial. Ya que Dios es santo, nuestro pecado bloquea cualquier posibilidad de conexión con Él. Pero, por amor, Él preparó e inició un plan de reconciliación con la humanidad caída. La sangre del Señor Jesucristo brinda todo lo que necesitamos para acercarnos al Padre celestial.

Redimir significa "volver a comprar algo". Jesucristo vino a la cruz con el propósito principal de comprarnos de una vida de esclavitud al pecado. Tal vez, piensas que eres una persona bastante buena y no sientes que estés esclavizada al pecado. Pero por muy moral que parezca una persona, todo ser humano tiene una naturaleza pecaminosa (Romanos 3:23).

Para hacernos libres, hubo que pagar un precio. ¿Pero a quién? El Señor Jesús no lo pagó al diablo; pagó el precio que Dios exigía para satisfacer Su santa justicia. Según Ezequiel 18:20, "el alma que pecare, esa morirá". El costo de nuestra redención fue la sangre del perfecto Hijo de Dios, y Él hizo este sacrificio en nuestro lugar. Debido a que el Padre aceptó el pago de Cristo, hemos sido liberados de la esclavitud al pecado y recibido el poder del Espíritu Santo, que nos permite vivir en la libertad de la obediencia al Padre.

Ahora bien, cuando se trata del perdón de nuestros pecados, la mayoría de las personas tiene la idea de que el Señor las perdonará solo porque se lo piden. Lo que no entienden es que la base del perdón que Dios da no es la petición que ellas hagan, sino el pago que hizo Cristo de su deuda. El Señor no puede perdonar el mal solo porque alguien se lo pida. Su santidad no le permitirá pasar por alto el pecado; debe ser castigado. Su justicia no le permitirá perdonar los pecados sin un pago.

Solo la muerte sustitutoria del perfecto Hijo de Dios es la base legítima por la cual el Padre puede perdonar a quien acuda a Él con fe y arrepentimiento (Efesios 1:7). No hay nada que podamos hacer para ganarnos Su perdón. Nuestro perdón solo se concede cuando la sangre de Cristo se aplica a nuestras vidas.

Día 1Día 3

Acerca de este Plan

Cruz y corona

Gran parte del Nuevo Testamento fue escrito para que pudiéramos conocer a Jesucristo, la salvación que Él aseguró mediante Su muerte en la cruz y la promesa de Su resurrección. Acompaña al Dr. Charles Stanley en su reflexión sobre la vida, muerte y resurrección de Jesucristo; el regalo de la vida eterna asegurada a nuestro favor y la profundidad del gran amor del Padre.

More

Nos gustaría agradecer a In Touch Ministries por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.encontacto.org/planes