Un matrimonio saludableMuestra

Intimidad

La intimidad en el matrimonio va más allá de las relaciones sexuales. Cuando hay intimidad, hay confianza, hay sinceridad, hay complicidad y, en un acto de amor mutuo, hay relaciones sexuales. Tener intimidad es estar compenetrados el uno con el otro, convirtiéndose en un solo ser, similares en gustos, creencias y costumbres.

El libro de Génesis lo describe así: “El hombre dijo: «¡Al fin! ¡Esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! La llamaré “mujer”, porque fue sacada del hombre». Por esa razón el hombre deja a su papá y a su mamá, se une a su esposa y los dos se convierten en un solo ser” (Génesis 2:23-24).

El acto sexual es la conexión más sublime que puede existir entre dos seres humanos; Papá Dios lo diseñó como una expresión máxima de amor con el fin de la procreación, multiplicación y deleite de la pareja. Espiritualmente se unen y se convierten en una sola persona, fortaleciendo el vínculo perfecto del amor.

Hoy, esfuérzate en fortalecer la intimidad con tu pareja, sé tú quien complazca sus necesidades y carencias. Recuerda que Papá Dios los creo el uno para el deleite y cuidado del otro.

Papá Dios te ama y te bendice.

Tu amiga,

Carol Elam.