El Plan de Vida de DiosMuestra

MI PLAN DE VIDA por Bryan Craig

DIA 1

Consideré luego todas mis obras y el trabajo que me había costado realizarlas, y vi que todo era absurdo, un correr tras el viento, y que ningún provecho se saca en esta vida. Eclesiastés 2:11

Últimamente he estado lidiando mucho con la muerte y con personas que se acercan al final de sus vidas. He visto a personas de todas las edades tomadas rápidamente, sin previo aviso. Algunos han tenido riquezas que fueron un gran enfoque durante la mayor parte de su vida, sin embargo en la hora de necesidad, no parecen proporcionar consuelo para los profundos anhelos de sus corazones. A medida que las personas se enfrentan a la muerte, no parecen demasiado preocupadas por los saldos de sus inversiones. Están mucho más preocupados por las relaciones que han tenido en la tierra, quieren ser amados y saber que su vida importa. Quieren que la gente sepa que los aman, piensan en su relación con Dios.

Al rey Salomón, que era hijo del rey David, se le concedió todo lo que deseaba de Dios y pidió sabiduría. Y Dios dijo que, ya que no pedía riquezas, Él le daría sabiduría y riquezas. (Ver 1 Reyes 3:4-15.) En Eclesiastés, Salomón escribe sus pensamientos sobre tratar de encontrar sentido a la vida, a través del placer, la riqueza, los proyectos, las aventuras y la fama. En su análisis final, considera que "todo carece de sentido"; es decir, todo lo que el mundo tiene para ofrecer no tiene sentido.

Aquellos de nosotros que somos cristianos, que hemos entregado nuestros corazones a Cristo y tenemos su Espíritu obrando en nosotros, sabemos que esto es verdad. La mayoría de nosotros hemos descubierto que solo Dios puede llenar el vacío en nuestras almas que el mundo nunca ha podido llenar. Sin embargo, si somos honestos, todavía tratamos de vivir según el sistema mundial. Todavía estimamos a aquellos que tienen riqueza, poder y fama. Todavía anhelamos placeres, aventuras y conquistas.

Recuerdo mis primeros pensamientos sobre la vida cuando estaba saliendo de la universidad y me embarcaba en la vida. Este era el Plan de Vida de Bryan Craig:

1. Obtener un título universitario

2. Conseguir un buen trabajo

3. Casarse

4. Tener hijos

5. Conseguir una casa

6. Conseguir un mejor trabajo

7. Tomarse por lo menos unas grandes vacaciones al año

8. Enviar a mis hijos a la universidad

9. Amasar riqueza

10. Retirarse temprano

11. Vivir una vida de ocio, placer y satisfacción

No suena malvado o irresponsable, pero con el tiempo, he aprendido que aunque esto parezca el sueño americano, aquellos que han podido lograr una vida como esta, todavía sienten que les falta algo. El rey Salomón tenía todo esto y MÁS, y dice que es como un "correr tras el viento"... Son cosas que nunca pueden satisfacer realmente lo que realmente buscamos.

Hace años, visité a una mujer llamada Fay en el hospital. Era una buena mujer cristiana que había pasado la mayor parte de sus últimos años cuidando a un marido enfermo. Pero ella era reservada y no tan amable, muy cautelosa. Al verla al final de su vida, fue triste ver un ramo de flores junto a su cama y que no aparecieran muchos visitantes. Pero justo al lado de ella había una compañera de cuarto, Jenny. Ella también estaba al final de su vida, pero noté al menos 15 ramos de flores, muchas tarjetas de recuperación y varios dibujos hechos por niños en toda su habitación. Era amable y vivaz, y me di cuenta de que ministraba a Fay, tratando de animarla. Y la vi testificando a las enfermeras. Me di cuenta de que había pasado su vida volcándose en los demás, viviendo verdaderamente una vida de amor. Y vi el fruto de ello.

Oh, que el Señor me ayude a vivir mi vida de una manera que lo honre, una que esté llena de amor por los demás y que llene mi alma con lo que necesita. Al pensar en esto y buscar al Señor al respecto, se me ocurrió un nuevo plan de vida, el plan de vida de Dios. Consta de 5 S. Mañana, nos centraremos en la primera "S"... SOMETERSE (SURRENDER).