El Poder De Ser HijoMuestra
El desierto – ¿Y ahora qué?
¿Cómo es esto? Jesús toma la decisión de separarse en oración y ayuno para acercarse al Padre, ¿y Su recompensa es la cercanía del diablo y su tentación? ¿Qué irónico, no?
Toma nota de lo siguiente, mientras más se te acerque el diablo para hacerte caer, más reafirma la amenaza que eres para él. Tinieblas solo pueden ser incomodadas por luz, y eso es justo lo que es Jesús, la Luz del Mundo. No hay por qué temer sabiendo que, como hijos, también somos luz del mundo, y tenemos autoridad para disipar a la oscuridad con esa verdad.
Es por eso que cuando el diablo tienta a Jesús diciendo “Ya que eres hijo de Dios…”, Jesús responde a la tentación, no con miedo, sino con verdades de hijos: “No viviremos solo de pan” – o sea, de lo terrenal, de lo que pueda ofrecer el mundo para satisfacer nuestras necesidades diarias, sino de toda Palabra, de toda promesa que el Eterno ha declarado.
Aunque el enemigo persiste en presentar distintas ofertas para lograr la caída del Mesías, así como hizo en Génesis con Adán y Eva, Jesús nos enseña a ser firmes en nuestra identidad de hijo. Aquella identidad que se adquiere al creer y recibirlo a Él, y declarar las mismas promesas que el Padre ya había hablado.
Es haciendo esto que logra intimidar y espantar al padre de las mentiras, Satanás, y le da entrada a los ángeles para que se le acerquen y le sirvan (Mateo 4:11). La llave de la victoria está encerrada en creer en la identidad que el Padre ha grabado en tu corazón con Su marcador de destinos. Si ese es tu deseo, te invito a repetir esto conmigo:
Padre, gracias por este día; gracias por los procesos que vivo, que me enseñan a depender de Ti. Te pido que continúes abriendo mis ojos y me ayudes a creer en el poder que cargo, el poder preciado que me has dejado como legado – el de ser tu hijo. Que así como Jesús, tenga la claridad y certeza de que soy quien has dicho que soy, y lo que eso significa. Que en momento de tentación, pueda resistir al diablo hasta que huya (Santiago 4:7); que en mi debilidad, declare “fuerte soy” (Joel 3:10), y que jamás se me olvide que aunque el cielo y la tierra pasen, Tu Palabra permanece (Mateo 24:35). Estoy convencido que ser hijo es mi necesidad; por tanto, recibo esa identidad y camino en ella. En Tu nombre poderoso, amén.
Acerca de este Plan
¿Sabías que en ti existe un poder mayor que todo el ejército y las potestades del mal? Aunque el enemigo cuenta con muchos ayudantes y un sinnúmero de estrategias para hacerte caer en sus mentiras, la verdad es que en ti encierras un arma que te llevará a vencer cada batalla, desde el momento en que abras tus ojos espirituales y aprendas a usarla.
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Nos gustaría agradecer a Adarga Entertainment Group LLC por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.instagram.com/jeffmojicamusic/