¿Prefieres el original o una copia?

En estos tiempos se habla mucho de ser auténticas, pero los ejemplos que vemos, muchas veces son la copia de una copia.

Ser auténticas significa ser legítimas, naturales, reales, sinceras, genuinas y creíbles. Entonces, ¿en qué momento nos desviamos tanto de ser auténticas? En el momento que dejamos de creer que nacimos para algo especial y diferente o también en el momento que nos ausentamos de nosotras mismas para vivir, actuar, hablar, vestir y pensar como otras personas. En pocas palabras, cuando decidimos seguir las influencias sociales antes de creer que tenemos un diseño original, único y especial.

Tristemente para estar a la moda en la sociedad actual tienes que ausentarte de tu esencia y reducirte a ser quien te dicen que debes ser, cómo debes vestir, qué comprar, qué tener, dónde vivir, cómo debe ser tu cuerpo, qué comer, qué hacer, etc., porque sino entonces serás rechazada o no estarás en tendencia.

Olvidémonos de las tendencias por un momento y empecemos a ser únicas, originales y reales. Esto es lo que nos hará ser mujeres felices y exitosas.

Vemos todo el tiempo los personajes influyentes de la sociedad expresar su descontento con la vida que llevan porque simplemente son los muñecos de los poderes en el mundo. Si tener dinero, una posición, un mejor trabajo, más aplausos o un estatus significa sacrificar tu esencia, mejor piénsalo dos veces.

Lo más importante en la vida no es la cantidad de seguidores que tengas en tus redes sociales, ni los «me gusta» que te den en una foto, ni los aplausos que recibas de millones. Lo realmente importante en esta vida es explotar el propósito para el cual nacimos, porque es en el propósito donde la vida cobra sentido y donde realmente se encuentra la plenitud que todas anhelamos.

Dios te creó con talentos y dones especiales, y si quieres ser exitosa debes preguntarte: ¿Estás siendo una copia? ¿Sabes quién eres y para qué estás en la tierra? ¿Conoces tu propósito? ¿Eres auténtica?

No podemos seguir siendo permisivas con esto y hoy debemos buscar dentro de nosotras eso que Dios puso en nosotras cuando nos dio aliento de vida.