RebecaMuestra
ABRE TU CORAZÓN... Y TU HOGAR.
Eliezer, el criado de Abraham, viajó cientos de kilómetros en un clima desértico. Mientras oraba cerca del pozo de agua de la ciudad, apareció la joven y encantadora Rebeca.
Después de sacar agua de la cisterna para satisfacer la sed de él y también ocuparse de la sed de los camellos, Rebeca contestó respetuosamente las preguntas de Eliezer sobre quién era ella y si su familia tenía un lugar donde él pudiera quedarse. De una forma acogedora, Rebeca contestó con su nombre y le ofreció alimento, alojamiento y paja para los animales. En casa de la familia de Rebeca, Eliezer recibiría ayuda, refrigerio, refugio y descanso.
¿Ves tu hogar como un regalo de parte de Dios que debes usar para la comodidad y el bienestar de otros? Un hogar cristiano es el más dulce cuadro del cielo en la tierra y un alivio grato en nuestra sociedad estresada y cansada. Abre tus brazos y tu corazón a los necesitados. Piensa en los misioneros que, como Eliezer, viajan grandes distancias y necesitan las cosas más básicas de la vida: alimento y un lugar para descansar sus cuerpos agotados. Hazte amiga de alguna estudiante universitaria a quien le sentaría de maravilla pasar tiempo en tu casa. Cuenta a las solteras que conoces que están solas.
¿Por qué no servirle una cena a una vecina que está buscando respuestas? O tomar té con una madre que tiene el corazón destrozado a causa de su hijo. Ofrece un oído atento, una palabra de aliento y una oración sincera por los necesitados. La hospitalidad es un asunto del corazón… tu corazón. Todo el que entra por tus puertas trae consigo oportunidades para ministrar. Dales la bienvenida a tu hogar, dulce hogar… un hogar donde Jesús vive en el corazón de la anfitriona.
Escrituras
Acerca de este Plan
Una mujer que camino en el perfecto propósito de Dios.
More
Nos gustaría agradecer a Eliz d' Zunino por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://g.co/kgs/nCuJ14i