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La gratitud te hace bien

La gratitud es la cualidad de estar agradecido y mostrar aprecio por algo que hemos recibido o que han hecho por nosotros. Es buena para nuestra salud física, mental y emocional.

Entre los beneficios físicos de tener una actitud de gratitud están la disminución de la presión arterial, la mejora de la función inmunitaria, un sueño más eficaz y el aumento del ejercicio y de los hábitos alimentarios saludables. Además, la práctica de la gratitud cambia el cerebro. La gratitud ilumina partes de las vías de recompensa del cerebro y el hipotálamo. Aumenta nuestros niveles de serotonina y dopamina, haciéndonos sentir placer y calma.

El psicólogo Robert Emmons señala: «La gratitud bloquea las emociones tóxicas, como la envidia, el resentimiento, el arrepentimiento y la depresión, que pueden destruir nuestra felicidad». También dice: «Es imposible sentir envidia y gratitud al mismo tiempo». Así pues, la gratitud puede transformar nuestra forma de pensar, sentir y comportarnos.

Otros beneficios mentales y emocionales de tener una actitud de gratitud son la reducción del riesgo de depresión y ansiedad, la disminución del abuso de sustancias, niveles más altos de autoestima, menor estrés general y una conexión más profunda con los demás. Las personas importantes de nuestra vida deben saber que las apreciamos y nos sentimos agradecidos por ellas. A menudo esto requiere una acción o un reconocimiento por nuestra parte: «¡Muchas gracias! Has sido muy considerado. Te lo agradezco». Cuando trabajamos para desarrollar la gratitud y la compartimos en voz alta con quienes nos rodean, nuestras relaciones se fortalecen. Cuando damos gracias a Dios por las situaciones y las personas de nuestra vida, nuestra relación con Él también se fortalece.

La gratitud contribuye a la satisfacción. Mucha gente asocia la gratitud con la felicidad y puede que exista una conexión, pero la gratitud nos lleva a un lugar más profundo que es pacífico y satisfactorio, donde no queremos ni necesitamos nada más. Pablo habla de esto en su carta a la iglesia de Filipos. Concluye que puede estar contento, sean cuales sean las circunstancias, gracias a Dios, que le da la fuerza necesaria.

¿Por qué puedes dar gracias a Dios hoy? ¿Dónde puedes practicar la gratitud y cultivar el contentamiento? ¿A quién podrías expresar tu agradecimiento? Toma medidas. La gratitud te aportará salud física, emocional y mental, además te ayudará a centrarte en la bondad de Dios en tu vida.