No Dejes de Orar - Una lectura de tres días con Matthew WestMuestra
El poder de la oración
No dejes de orar
No dejes de clamar el nombre de Jesús
Sigue tocando la puerta del Cielo
Deja que tus rodillas desgasten el suelo
No dejes de creer
Porque un poco de fe mueve montañas
Y tu Padre escucha cada una de las palabras que estás diciendo
El día que escribí esta letra de la canción “Don’t Stop Praying” (No Dejes de Orar), había sido uno de esos días difíciles. Tú sabes, seguramente te has enfrentado a esos días. Esos días cuando, de repente, parece como si todo estuviera fuera de control tanto en tu vida como en el mundo que te rodea.
Todas las noches, cuando me voy de gira, escucho historias sobre los problemas que las personas enfrentan. Algunos enfrentan problemas de salud, otros pasan por tormentas financieras. Algunos han orado por algo específico por años, algunos recién comienzan a orar y pedirle cosas a Dios. Otros han visto milagros o están esperando un milagro. Y tú, ¿dónde te encuentras hoy? ¿Estás lleno(a) de preocupaciones? ¿Qué batallas estás enfrentando? ¿Has visto oraciones contestadas o estás luchando para orar?
Tal vez te encuentres abrumado(a) por las circunstancias, dejando que la preocupación tome el lugar de la oración. O has orado y orado, y estás a punto de tirar la toalla. Si algo de esto te describe, déjame animarte con estas tres palabras: “¡No dejes de orar!”.
¿Por qué? Porque hay poder en la oración. Porque Dios escucha cada oración. Porque tal vez estás a una sola oración de tu milagro. Entonces, ¡no dejes de orar! Si te sientes derrotado por la preocupación, tal vez tu próxima oración pueda ser para que Dios reemplace tu ansiedad por paz. Filipenses 4:6 nos da una guía de cómo orar cuando nos sentimos preocupados. Dice: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”.
Este versículo es un poderoso recordatorio de que no tenemos que vivir bajo la nube de preocupación y de ansiedad. La oración es una herramienta poderosa que usualmente olvidamos usar. Dios está tan cerca que en un segundo podemos reconectarnos con nuestro Él, así como permitirle poner nuestras preocupaciones y miedos en perspectiva, y apuntar nuestros corazones de vuelta al Único que tiene todo bajo control.
Cuando escuches “Don’t Stop Praying” (No Dejes de Orar), mi oración es que te sirva de recordatorio, primero, para orar en cada situación, y que también sea un llamado a continuar orando cuando te sientas tentado(a) a rendirte. Mi pastor siempre dice: “La oración no es solo una cosa que hacemos, sino es la primera cosa que hacemos”. La oración no es nuestro “plan de contingencia”, sino que debe ser nuestro plan de acción.
Así que, independientemente de lo que enfrentes hoy, no importa dónde te encuentres, o lo que te mantenga despierto(a) por la noche, anímate a saber que nuestro Dios todopoderoso está contigo. Él escucha cada oración y está trabajando en tu situación, aunque todavía no veas la evidencia. Por tanto, no dejes de orar, incluso cuando te sientas débil y cansado, ¡ora una vez más!
Escrituras
Acerca de este Plan
Últimamente, me preocupo más de lo que oro. Cuando enfrentamos días difíciles, podemos comenzar a sentirnos abrumados y desanimados, lo cual nos puede llevar a ser consumidos por el miedo y la preocupación. Estamos tentados a dejar de orar, cuando lo que necesitamos es orar más. “No Dejes de Orar” es un plan de tres días que nos recuerda que hay poder en la oración (Matthew West).
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Nos gustaría agradecer a Provident por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://matthewwest.lnk.to/DSPYV