Conoce el amor así: 21 días para descubrir el corazón de Dios para tiMuestra
¿Cuál es tu verdad?
Chelsea Seaton
«Pilato le preguntó: —¿Qué es la verdad? Y habiendo dicho esto, salió otra vez a donde estaban los judíos y les dijo: —Yo no encuentro ningún delito en Él ». –Juan 18:38
Estaba sentada en el sillón del salón de belleza recibiendo un curso intensivo sobre qué productos para el cabello podía usar en mi cabello rojo y rizado. Ahora bien, debes saber que el cabello no es lo mío. En realidad, nada en la industria de la belleza es lo mío. Peinado, maquillaje, ropa de moda, nada de eso. Preferiría estar en pantalones cortos, camiseta y chanclas. «Debes aplicar esto en las puntas», me indicó mi peluquera. Tratando de aprender, le pregunté: «Bien, ¿entonces lo pongo aquí?». Señalando mi cuero cabelludo. Ella se río entre dientes y preguntó: «¿Es ahí donde crees que están tus puntas?». Luego me di cuenta que estaba señalando mis raíces y que literalmente las terminaciones de mi cabello son mis puntas. Lo cual tiene mucho sentido, pero repito, el cabello no es lo mío. Nos reímos mucho porque yo pensaba que las raíces eran mis puntas, y en broma le dije: «Bueno, esa es mi verdad. En realidad, mis puntas están aquí arriba».
Hoy en día escuchamos mucho sobre la verdad. Tu verdad, nuestra verdad, sigue tu verdad, esa es mi verdad, ¡se habla mucho de la verdad! Es fácil pensar que toda esta charla sobre la verdad y la posibilidad de que múltiples cosas sean verdad es una idea nueva que se nos ocurrió a mí y a mis compañeros milenials, pero «¿Qué es la verdad?» No es una pregunta nueva.
En Juan 18, Jesús es traicionado y arrestado, y ahora es juzgado ante Pilato, el gobernador romano. Sólo los romanos podían condenar a alguien a muerte, por lo que los fariseos necesitaban a Pilato para declarar culpable a Jesús. La conversación comienza con Pilato preguntándole a Jesús si es rey de los judíos. Si Jesús dice que sí, entonces podría verse como una revuelta contra el emperador romano, y Pilato podría, según su ley, fácilmente declarar culpable a Jesús y seguir adelante con su día. Pero Jesús, que no se deja atrapar por una pregunta, responde con otra pregunta. Básicamente dice: «¿Alguien te dijo que me preguntaras eso? ¿O buscas, Pilato, la verdad y quieres saber si soy rey de este mundo y quién digo que soy?» (Véase el versículo 34.) Pilato responde a la defensiva y le pregunta a Jesús qué hizo para ser juzgado. A medida que continúa el diálogo, Jesús presenta el evangelio a Pilato y le comparte que Su reino no es un reino terrenal. Él nació en este mundo para decirle la verdad a la gente y todo lo que Él dice es la verdad. Pilato luego responde con esa pregunta familiar: «¿Qué es la verdad?».
La verdad es algo que buscamos inherentemente. Nos hace sentir seguros y protegidos. Nos da propósito y significado. Queremos saber qué es la verdad en este mundo, qué es la verdad de Dios y qué es la verdad en nosotros mismos. Ya que todos buscan la verdad y todos tenemos nuestra propia perspectiva, no es de extrañar que tengamos tanta «verdad» flotando por ahí. Si vamos a conocer realmente la verdad, entonces es necesario que haya una sola fuente, o lo que llamamos «verdad absoluta». Esta no es una frase bien recibida hoy en día. Vivimos en un mundo (y, por cierto, Pilato también) que dice: «Cree lo que quieras. Todo lo que es verdadero y real para ti puede ser verdad». Pero así no fue como Jesús vio y enseñó las cosas. En Juan 14:6–7 (NTV), Jesús dijo: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí. Si ustedes realmente me conocieran, también sabrían quién es mi Padre. De ahora en adelante, ya lo conocen y lo han visto».
Jesús dijo que hay una sola verdad, la Verdad, ¡y es Él! Cuando buscamos la verdad acerca de este mundo, podemos leer las palabras de Jesús y ver el mundo como Él lo vio. Cuando buscamos la verdad de Dios, podemos mirar a Jesús y Él nos muestra al Padre. Cuando buscamos la verdad sobre nosotros mismos, vemos lo que Jesús dice sobre nosotros y creemos en la verdad.
Cuando te encuentres llamando a tus raíces, tus puntas, o a tus puntas, tus raíces, y te preguntes qué es la verdad, mira a Jesús. Él nos muestra lo que es absolutamente cierto y podemos confiar en Él. Jesús es nuestra fuente y guía hacia la verdadera vida abundante.
Oración
Jesús, muéstrame hoy lo que es la verdad. Por favor, expón cualquier mentira en la que esté creyendo y dime la verdad. Ayúdame a caminar en tus caminos y a mostrar tu amor a todos los que encuentre hoy. En el nombre de Jesús, amén.
Para reflexión adicional
- Reflexiona sobre la verdad que estás buscando. Tal vez quieras saber qué es la verdad acerca de ti o de una situación. Hoy, pregúntale a Jesús qué es la verdad y permítele hablarte.
- ¿Qué te está diciendo el Espíritu Santo? ¿Hay algún área de tu vida en la que no estás caminando en la verdad de Dios? Permite que Su verdad te lleve a una nueva vida en esa área.
Espíritu Santo, ¿qué me dices hoy?
Acerca de este Plan
El amor de Dios por ti es incondicional, ineludible e imparable. Juan entendió este amor, y cambió su vida. A medida que leas cada día de este devocional de 21 días junto con el Evangelio de Juan, descubrirás que no hay amor como el amor de Jesús por ti y conocerás Su amor en tu corazón.
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Nos gustaría agradecer a Gateway Church por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://gatewaypublishing.com/