Sin remordimientosMuestra
Sembrar generosamente
Durante el tiempo de mi enfermedad, caminaba por el vecindario con mi esposo pero esa caminata requería un gran esfuerzo. Al retorno mientras descansaba, traté de inhalar aire por cuarta vez. Mis pulmones estaban muy débiles para lograrlo. Todo lo que podía pensar era: “ Dios, yo sé que Tú puedes.”
Desde que Dios me llamó al ministerio, he orado para que la gente sea sanada. He orado por sanidad espiritual, física y emocional, creyendo que Dios es capaz de hacerlo en el tiempo oportuno. Creo que ahora estoy cosechando los frutos que sembré al haber orado por la sanidad de otros. Me pregunto qué habría sucedido si no hubiera utilizado los dones que recibí.
En mi corazón, aún en el tiempo en que luchaba contra la enfermedad, sentía que tenía mucho más para dar, mucho más porque vivir y mucho más para devolver con reciprocidad todo lo que recibí. Sé que he recibido del Señor una cosecha abundante. Me ha sido otorgada una segunda oportunidad en la vida. Su bondad es inmerecida. Su amor interminable y Su gracia un regalo gratuito.
No esperes. Lleva a cabo hoy esas acciones de bondad, devuelve reciprocidad y vive tu vida libre de remordimientos.
Vida intencionada:
- Sé una bendición porque recibiste bendiciones
- Comparte no solo tu riqueza sino tus dones espirituales y talentos
- Espera crecimiento y corresponde con reciprocidad
- Sé consciente de que Dios da la semilla y Él la multiplica al usarla para Su gloria
Escrituras
Acerca de este Plan
Estas poderosas lecturas diarias revelan lo que significa vivir una vida sin remordimientos. Refréscate y aprende a servir y glorificar a Dios como si cada día fuera el último. Este devocional está basado en el libro de Robin Bertram Sin Remordimientos.
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