Sin remordimientosMuestra

El poder de la oración

Pasé casi cada noche —toda la noche— sobre mi rostro en oración. Lloré a gritos en gran desesperación. No podía imaginarme dejando este mundo tan temprano. No podía imaginar dejar atrás a mi familia.

Persistir en oración es admitir confiadamente ante el Señor que no tienes otra alternativa, y que a través de tu completa impotencia, Él puede y quiere obrar. Persistir en oración significa quitarte de en medio.

Entrégate a la oración, haciéndolo vencerás los remordimientos de tu vida y avanzarás en sabiduría y entendimiento al someterlo todo al Señor. Orar protege tu vida del pecado. Orar te prepara para ser guiado por el Espíritu Santo. Orar evita que tomes malas decisiones. Orar te ayuda a estar preparado para el buen trabajo. Hay mucho poder en las oraciones apasionadas. Los remordimientos crecen cuando usamos mal juicio o tomamos decisiones o conexiones pecaminosas. Dios nos dio la oración con todas sus diferentes facetas como un medio de comunicación con Él para que podamos crecer en madurez y salir de una vida saturada del remordimientos.

E. M. Bounds dijo una vez, y encuentro que es verdad, que “Dios está esperando ser probado en oración por Su pueblo. Él se deleita al ser probado en Sus promesas. Es Su mayor placer contestar la oración, el probar la fiabilidad de Sus promesas".

Vida intencionada: