EL CORDERO DE DIOS

Juan el Bautista identifica a Jesús como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. En este tiempo que celebramos y damos honor al nacimiento de Jesucristo, no podemos hacer más que una invitación a meditar sobre cómo Cristo es el cumplimiento de toda profecía, Él es nuestra salvación y perdón. El mensaje de Juan es imprescindible, no caduca. Cuando Juan el Bautista grito: ¡He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo! - Lo que quiso decir fue: ¡Pongan su mirada en Él!

Juan no conocía a Jesús , pero sí al Espíritu Santo que descendía sobre Él cuando fue bautizado. Cuando hay llenura en tu corazón puedes ver a Jesús. Detectar su presencia. Ps. Héctor Andrade.

Es innegable estamos viviendo en una era que lo acelera todo, en donde gana quien logre retener nuestra atención, con contextos digitales que tienen grandes distractores y algoritmos tan agresivos que roban nuestras miradas, un mundo aferrado a la difusión de un pensamiento centrado totalmente en el ser humano aislándolo de toda realidad, sin duda es tiempo de apuntar de nuevo hacía el cordero.

Estamos en un tiempo solemne en donde recordamos y celebramos que nos ha nacido un salvador. Acerquémonos, volvamos nuestra mirada a ÉL con un genuino arrepentimiento y con un entendimiento renovado sobre su plan para nuestras vidas, no podemos dejar pasar más tiempo. ¡Es ahora! ¡Nos ha nacido un salvador! ¡Él volverá!