No Huyas De Tu LlamadoMuestra

Tengo miedo.

¿A que le tienes miedo cuando hablamos del llamado de Dios para ti? ¿A fracasar? ¿A ser infeliz? ¿A no disfrutar de la vida? ¿A no cumplir tus metas personales? ¿A fallarle al Señor? Quizá es temor a lo desconocido o temor a sacrificar otras cosas que consideras importantes tales como amigos, familia u oportunidades. El temor puede manifestarse de múltiples maneras.

Volviendo a la historia de Jonás, es probable que él haya experimentado temor a lo que pudiera pasarle en Nínive, recordemos que ésta nación era enemiga de Israel en esa época. El temor nos hace huir en lugar de avanzar hacia nuestro destino profético.

El Señor Jesús continuamente exhortaba a sus discípulos a no tener miedo, para ellos el llamado de Dios era algo totalmente desconocido, así que nuestro amoroso salvador les animaba una y otra vez a no dejarse dominar por el temor.

Hace algunos años, el Señor comenzó a tratar conmigo acerca de dedicarme de tiempo completo al ministerio y dejar mi trabajo secular. La iglesia estaba creciendo y la necesidad era cada vez mayor, sabía que debía dedicarle mayor tiempo. La verdad tenía miedo, ¿cómo iba a hacer para sostener a mi familia y pagar mis cuentas? Fue una lucha por meses en mi corazón hasta que decidí obedecer. Fue maravilloso descubrir un poco mas tarde que el Señor estaba ahí para sostenerme y proveer para todas mis necesidades hasta el día de hoy.

Sé que no todas las personas son llamadas a servir de tiempo completo en el ministerio, ni todos son llamados a ser pastores, los llamados son diversos y particulares, solo te comparto esta experiencia para que tu fe se fortalezca. Jesús está siempre con nosotros para ayudarnos en nuestras limitaciones.

Me bendice el pensar que todas las personas que fueron usadas por Dios en las escrituras en algún momento también tuvieron temor. Abraham, Moises, Jeremías, Pedro y muchos otros a pesar de todo y con la ayuda de Dios, cumplieron con su destino profético.