Aunque no te pueda verMuestra

El versículo de hoy fue clave en mi proceso de aprender a depender de Dios.

Recuerdo que en el 2022 participé en un proceso de reclutamiento en una empresa que me llamaba mucho la atención; había hecho todas las pruebas y sentía que me estaba yendo bien. Sin embargo, después de un mes sin respuesta perdí las esperanzas de tener ese empleo.

Un par de semanas después respondieron diciendo que la plaza para la cual había aplicado ya no existía. Me sentí frustrado, decepcionado y enojado con Dios.

Me preguntaba: ¿por qué Dios no respondía mis oraciones? Pero hasta el día de hoy, no hay una respuesta clara a esa pregunta. Siempre he creído que Dios sí nos responde solo que no lo hace de la forma en que nosotros esperamos.

Después de un tiempo de frustración recuerdo haberle orado a Dios reprochándole que yo estaba siendo fiel y que no veía respuesta de parte suya. Unos días después, Habacuc 3:17-18 llegó a mí.

A partir de ese día, decidí que sin importar mi situación yo iba a seguir creyendo en Dios, iba a seguir sirviendo en la iglesia, iba a seguir orando y lo más importante, iba a seguir sintiendo gozo a pesar de lo que viniera.