Corazón etiquetadoMuestra
DÍA 4
LA ETIQUETA DEL POBRECITO YO
El “pobrecito yo” quiere decir la auto conmiseración. Cuando pienso en esta etiqueta, siempre viene a mi mente un personaje de comiquitas o cartoons español de hace muchísimos años atrás, creo que antes que yo naciera; se llamaba Calimero. Era un pollito joven inmaduro, que nunca se hacía responsable de sus actos y, cuando venían las consecuencias de lo que hacía, tenía una frase célebre : “es una injusticia”.
Así como Calimero, muchos vamos por la vida con la etiqueta del pobrecito yo, o la autoconmiseración, pensando que lo que nos sucede no es justo; y culpando a los demás por lo que nos sucede, pero nunca tomando responsabilidad.
Dios nos dio libre albedrío, libertad para escoger lo que hacemos. Pero lo más hermoso es que aunque nos equivoquemos, Dios no nos rechaza ni nos juzga; sino que tenemos la libertad y el derecho de reconocer, arrepentirnos y seguir adelante, confiados en que Dios nos puede guiar a tomar mejores decisiones.
Dios quiere que enfoques tus pensamientos en Él, en los que Él piensa de ti. Que filtres tus ideas y pensamientos en lo que dice la Biblia, y no en tus propios juicios.
Debemos concentrarnos en el hecho de que, en Dios, somos y estamos completos, amados, valorados y aceptados. El dolor siempre será inevitable, pero el sufrimiento es opcional. Tú decides si quieres seguir sufriendo. Las heridas son parte de la vida, pero Dios tiene sanidad para cada una de nuestras heridas.
Te invito a que hagas esta oración hoy:
Querido Dios, gracias por tu amor hacia mí. Perdóname por no tomar responsabilidad de mis actos y culpar a otros por mis acciones. Perdóname por haber vivido pensando que eres injusto conmigo. Por favor, hoy te pido que me ayudes a ver a los demás como tú los ves y no como portadores de injusticia. Enséñame a enfocarme en ti, a ponerte como prioridad en mis pensamientos. Ayúdame en mi debilidad, Señor; a reconocer esta etiqueta y removerla de mí para agradarte de pensamiento, palabras y actos. Amén.
Dios te dice hoy: "No importa cuánto te equivoques, yo siempre estaré allí para ayudarte a seguir adelante. Te amo con amor eterno".
Escrituras
Acerca de este Plan
Somos de adultos el reflejo de lo que sentimos y vivimos cuando niños. Muchas de estas vivencias nos dejan heridas. A estas heridas les llamo etiquetas; etiquetas que nos colocaron otras personas o hasta incluso nos las colocamos nosotros mismos. El propósito de este devocional es ayudarte a reconocerlas, para que trayéndolas a las manos de Dios, puedan ser sanadas; ayudándote a enfocarte en que hay esperanza para vivir felices.
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Nos gustaría agradecer a Meche Muñoz por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://mechemunoz.com/