Lisiado pero no derrotadoMuestra

Obediencia viene acompañada de provisión.

Mefiboset se presento con miedo pero decidió obedecer al llamado del rey

“Su nombre era Mefiboset; era hijo de Jonatán y nieto de Saúl. Cuando se presentó ante David, se postró hasta el suelo con profundo respeto. David dijo: —¡Saludos, Mefiboset! Mefiboset respondió: —Yo soy su siervo. —¡No tengas miedo! —le dijo David—, mi intención es mostrarte mi bondad por lo que le prometí a tu padre, Jonatán. Te daré todas las propiedades que pertenecían a tu abuelo Saúl, y comerás aquí conmigo, a la mesa del rey" (2 Samuel 9:6-7 NTV).

¿Cuál era el miedo de Mefiboset? A que lo fueran a encarcelar porque la realidad que el vivía al ser alguien que medigaba por las calles de Lo-debar era ser rechazado, juzgado y hasta señalado por la gente. (¿Algo parecido con la realidad de vivimos o es pura coincidencia?).

Solo imagínate, estás en tu casa un sábado por la mañana y boom alguien toca tu puerta preguntando por ti y a lo cual respondes y te enteras que EL REY te ha llamado.

Pero Mefiboset tuvo Fe y dijo Voy a ir pero él NO tenia la manera de ir, por cual EL REY mando a su gente a que lo trajeran. Pasó de estar en Lo-debar tirado a ser llevado al palacio del rey solo por haber experimentado un momento de fe.

Fe no es hablar por lo que sí puedo ver sino por lo que no puedo ver. La fe debe de ser nuestro motor para conquistar las promesas de Dios.

Momento de fe vs Exceso de fe.

No todos los días me despierto con demasiada fe, a veces solo es un momento de fe, la fe necesaria para obedecer la voluntad de Dios.

“Dios nunca te va a promover a lugar que no conoces sin darte la provisión necesaria para poder conquistar”.