Un Servidor EjemplarMuestra

Una persona servicial entiende que tiene que servir al prójimo. Una persona servicial es alguien que evangeliza. Ahora veremos otra característica fundamental: una persona servicial tiene disposición.

Luego del avivamiento en Samaria, Felipe es enviado al desierto bajo la siguiente orden: «Ve al sur por el camino del desierto que va de Jerusalén a Gaza». El ángel no le da mayores detalles y Felipe simplemente obedece. La clave de lo que Dios iba a hacer a continuación estaba en que Felipe fue una persona dispuesta. Escuchó y obedeció.

La disposición es la capacidad de estar atento y pronto para lo que se requiera. Hay dos actitudes que sobresalen en la persona que es dispuesta.

Está en constante movimiento

Dios es alguien que está en constante movimiento, no es alguien sedentario. Cuando Él llama, hay que elongar las piernas e iniciar la travesía. Dios permitió que la persecución tuviera lugar en Jerusalén porque el mensaje de salvación debía estar en movimiento y tenía que viajar hacia los cuatro puntos cardinales.

Felipe entendió que la obediencia implicaba ir a donde Dios estaba. Debemos estar atentos a la voz de Dios, salir de nuestro lugar de comodidad e ir a donde Él se esté moviendo.

Obedece a pesar de la falta de detalles

Muchas veces nos hacemos preguntas como: ¿Por qué Dios quiere esto?, ¿por qué me envía a mí?, ¿por qué me pide esto?, ¿por qué esto y por qué lo otro? Esto no es otra cosa que intentar obtener información para entender la orden de Dios.

En ocasiones, las órdenes suelen ser simples y sencillas, carentes de detalles, lo que genera en nosotros dudas y preocupaciones. Hacernos estas preguntas es totalmente válido, pero pensarlas y repensarlas hace que perdamos la disposición para ser usados por Dios.

Una persona dispuesta obedece a pesar de no entender todo el panorama.

Estar dispuestos implica en ocasiones no conocer todos los detalles, no estar lo suficientemente preparados, no contar con todos los recursos. Sin embargo, si Dios da la orden, eso es más que suficiente para que estemos confiados en que Él nos va a proveer y a guiar. Dios proveerá una palabra, Dios proveerá una oportunidad, Dios proveerá lo que se necesite.

Oración:

Señor, hazme ser obediente, estar dispuesto a oír tu voz e ir hacia donde me comisiones. Creo que tu abres una oportunidad cuando sirvo y estoy dispuesto. Amén.