Expectativa vs RealidadMuestra

Cuando llevas noches sin dormir, o sin tiempo exclusivo para ti haciendo algo que disfrutabas hacer o siquiera mantener la casa limpia por 1 hora, y sientes que estás a punto de colapsar, llegas a conocer la irritabilidad porque la experimentas en carne propia.

Sientes que tu voz está en modo mute para tus hijos, porque no te escuchan. Tu tono de voz suave y amoroso se ha transformado a un tono áspero.

Tu realidad no es lo que esperabas, ni te atreves a volver a tener expectativas. Porque ya has sufrido lo suficiente, como para volver a frustrarte. Sientes que nadie te entiende, pero déjame decirte Jesús lo hace.

Una mujer sabia entiende su realidad, aunque todos alrededor la juzgan, ella esta segura de que El la quiere hacer libre.

Sea lo que sea con lo que estés lidiando hoy: Dios quiere liberarte.

Su amor supera toda expectativa, Su poder se perfecciona en tus debilidades.

Y aún cuando sientas que sólo has fallado, El viene a salvarte.

Tu casa es un mar de lágrimas y grito constante, es una guerra. Deja de pelear con tus fuerzas, y observa la obra del Espíritu Santo en tu vida, en tu casa, en tus hijos.

Su presencia en tu hogar traerá paz, y en medio de lo caótico verás belleza.

Vivirás con sabiduría, con gracia. Amarás tu realidad, porque Jesús está ahí.