El Ayuno Es Para DiosMuestra

EL PROPÓSITO DEL AYUNO ES ATRAERNOS MÁS Y MÁS A JESÚS PARA SER MÁS Y MÁS COMO ÉL.

Una de las formas en las que yo aprendí a ayunar regularmente es la siguiente: un día antes de ayunar escojo un pasaje, versículo o historia de la Biblia, lo estudio y obtengo la idea central. Inicio el día del ayuno en oración, pidiéndole a Dios fuerza para negarme a consumir el alimento que mi cuerpo pide naturalmente. Después, leo el pasaje que elegí con anticipación y me determino a meditar en él durante todo el día. Voy a mi habitación durante el tiempo de comida que elijo para abstenerme. Oro y busco el rostro de Dios sobre lo que estoy meditando y la petición que tengo.

El ayuno no cambia tanto el oír de Dios como nuestra oración, ya que el ayuno es una idea de Dios. Su propósito no es primeramente recibir lo que pedimos, sino acercarnos al Señor. Arthur Wallis dice: “Dios está usando un instrumento que Dios ha escogido para hacer que su voz sea escuchada en el cielo”.

Hermana, el ayuno es acerca de Dios, no es acerca de nosotras. Aunque podemos usarlo para interceder por otros, nuestra iglesia, la nación o por necesidades espirituales o materiales, nos enfocamos en el carácter y en las promesas de Dios, de manera que, cuando Él responda, Dios se lleva toda la gloria.

Si mientras estás haciendo el ayuno tu cuerpo te pide alimento, puedes responder: “Estoy ayunando en las fuerzas del Espíritu Santo que ayudó y fortaleció a Jesús en el desierto, puedo continuar”. Si el propósito del ayuno es acercarnos más a Dios, depender más de Él y morir más a nosotras, el ayuno tiene total sentido y debe ser anhelado como una disciplina espiritual muy necesaria.

• Aprende: ¿Cuál es el propósito del ayuno?
• Vive: Lee todo el pasaje de Esdras 8:21-36. Reflexiona y responde las siguientes preguntas: ¿Qué dice el pasaje? ¿Qué dijo Esdras? ¿Por qué lo hizo? ¿Qué hicieron después del ayuno? ¿Cómo puede animarte este pasaje a ayunar y poner tu mirada en Dios?
• Lidera: Haz un plan para agendar un ayuno regularmente, al menos una vez al mes, y luego haz un plan para hacerlo acompañada.

Oración

Señor, gracias por enseñarnos los medios de gracia como el ayuno para conocerte más y depender más de ti, gracias porque nos ayudas a no enfocarnos en nosotras mismas, sino ti. Perdónanos por usar otros medios para acercarnos cuando tú has dado todo lo que necesitamos para fortalecer nuestra relación contigo. Te amo Señor, ayúdanos. En Jesús, amén.