Comprendiendo la voluntad de DiosMuestra

En el día 1 de este Plan, vimos cuál es la voluntad de Dios para nuestras vidas. Vimos que Dios está más interesado en nuestro carácter a largo plazo que nuestra felicidad a corto plazo. Su voluntad para nuestras vidas es que lleguemos a ser semejantes a Cristo y siempre que, busquemos primeramente el Reino de Dios y su justicia, todas las demás cosas se arreglarán.

Digamos que estás ahí, y has hecho de Dios tu prioridad número uno, lo has buscado de todo corazón y has rendido tu vida y voluntad a Él.

¿Qué pasa entonces?

Bueno, tal vez deseas saber cuál es la voluntad de Dios en situaciones puntuales de tu vida, como tu trabajo, estudios o relaciones personales. Puede que estés esperando orientación, un susurro, una señal o alguna dirección de Él.

Algunas veces las obtendremos y otras veces no.

¿Qué haces cuando no estás obteniendo respuesta de Dios? Haz lo que hicieron los apóstoles.

Pablo y sus compañeros atravesaron la región de Frigia y Galacia, ya que el Espíritu Santo había impedido que predicaran la palabra en la provincia de Asia. Cuando llegaron cerca de Misia, intentaron pasar a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. Entonces, pasando de largo por Misia, bajaron a Troas. Durante la noche Pablo tuvo una visión en la que un hombre de Macedonia, puesto de pie, rogaba: ‘Pasa a Macedonia y ayúdanos’. Después de que Pablo tuvo la visión, enseguida nos preparamos para partir hacia Macedonia, convencidos de que Dios nos había llamado a anunciar las buenas noticias a los macedonios. - Hechos 16:6-10

Estaba el apóstol Pablo, quien definitivamente estaba buscando primero a Dios y si alguien necesitaba guía en ese momento, era él, porque estaba en esta gran misión de contarle al mundo acerca de Jesús.

Entonces, esto fue lo que hizo. Él dijo: 'Vamos a este lugar llamado Bitinia a predicar el evangelio’, y el Espíritu Santo dice no. Por lo que él dice: 'Está bien, entonces vamos a la provincia llamada Asia’, y cuando llega ahí, el Espíritu Santo dice no nuevamente. (¿Cómo exactamente? No lo sabemos, pero el punto es que había un claro obstáculo que impedía que Pablo fuese a estos lugares)

Entonces, se dirige hacia el mar a la ciudad de Troas.

Image by biblestudy.org

Ahora, ¿no es ese un método interesante para guiarse? Él no habría sido guiado si no hubiese estado en movimiento.

En Galacia, Pablo no se sentó a esperar a que el Espíritu Santo le diera instrucciones específicas, sino que dijo: 'vamos a hacerlo, sigamos con el trabajo, intentémoslo y veamos qué pasa’, y estando en eso, el Espíritu Santo lo guió.

Y cuando no pudo seguir adelante, tuvo un sueño de lo que tenía que hacer exactamente, y ahora estaba en el lugar correcto donde tenía que realizarlo.

Nosotros somos guiados de mejor forma cuando estamos en movimiento, cuando continuamos haciendo el trabajo en el que estamos.

El Predicador David Pawson lo expresa así: 'puedes maniobrar un auto más fácilmente cuando está en movimiento que cuando está estacionado.

¿Qué haces cuando tienes incertidumbre respecto a la voluntad de Dios en tu vida y cuando no sabes a dónde Él quiere que vayas?

Bueno, primero búscalo, ora y pasa tiempo con Él. Pídele a otros que oren por ti, busca consejo, y conoce su voluntad través de su Palabra…

…y luego sigue con algo. Sólo hazlo.

Permite que el Espíritu Santo te guíe mientras te mueves. No te sientes a esperar. Ora y comienza ahora. Si has estado esperando una señal, tal vez sea esta: muévete y confía en Dios, y Él definirá tus pasos.