El Paradigma de la SabiduríaMuestra

El Señor uno es.

Retomando un poco lo que vimos ayer, volvamos al Shemá: ‘’Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza".

Me llama la atención, cómo cuando Dios se presentó a Moisés, con Él se presentó de una forma: ‘’Yo soy el que soy’’, significa que Dios es, sin depender de nada mas. ‘’Él es el que fue, el que es y el que será’’. Pero Dios, le dijo a Moisés que al pueblo lo presentara de otra forma: ‘’Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos".

El pueblo de Israel, ya casi no se acordaba de Dios, habían pasado 400 años de esclavitud, ya no se contaban las historias de generación en generación. Por eso, Moisés tuvo que recordarles quién es Dios, que Dios es el que hizo la promesa, el pacto, la alianza con su pueblo, el que sigue manteniendo su promesa y el que va a actuar por su pueblo.

Hay un versículo en Isaías que dice: "No te desalientes porque Yo Soy tu Dios". Si pensamos en Yo Soy y lo definimos como antes, Él es el que hizo la promesa, el que la mantiene y el que aún va a actuar, entonces puedo confiar sin desalentarme. A veces decimos que confiamos, que sabemos que Dios va a actuar, pero aun así nos duelen las circunstancias, nos preguntamos por qué tiene que ser así, ¡pero no nos desalentemos! Porque Él es nuestro Dios, como dice Nehemías: ‘’Su gozo es nuestra fuerza’’, el gozo de su presencia nos da plenitud sin importar la circunstancia.

Cuando Pablo estaba en la cárcel, él seguía teniendo fe, aun cuando los demás lo veían como un fracasado. Yo misma me he sentido así muchas veces, pero Pablo dijo algo que me impactó: ‘’Sea que viva o muera, Cristo será glorificado en mi vida y no saldré avergonzado’’, podemos tener fe una vez mas, necesitamos volvernos a Dios cada día, porque Él tiene un propósito en nuestra vida, y el principal de ellos es conocerlo cada día más.

La oración de Pablo que vimos ayer, donde en síntesis dice, que ruega para que seamos capaces de comprender, junto con todos los santos, es decir, nuestros hermanos, cuán grande es el amor de Cristo y cómo excede todo conocimiento, para poder vivir llenos a la medida de toda la plenitud que hay en Él. El desafío de sabiduría hoy es este, escuchemos al Espíritu Santo, confiemos en Dios, aun en medio de circunstancias difíciles y busquemos conocerlo más y si podemos pasar tiempo con hermanos de la iglesia que nos hagan conocer más a Jesús, que nos potencien, que nos levanten, todavía mejor, para alcanzar toda la plenitud.

Oración: Amado Dios, enséñame a confiar y descansar en ti, a recordar tus promesas, a adorarte aún en medio de los problemas, que pueda experimentar tu amor tan fuerte hasta que ya no quede temor ni dudas, que tu palabra atraviese todo mi ser y pueda amarte y amar como tú lo haces. En el nombre de Jesús, amén.