El Paradigma de la SabiduríaMuestra

Una mirada crítica

Eclesiastés es uno de mis libros favoritos, este mismo se pregunta cuál es el sentido de la vida y hace una crítica a la misma, se pregunta por qué hacemos lo que hacemos, critica el esfuerzo humano, el paso del tiempo y a la muerte.

Este libro presenta a dos personas, al autor y el predicador. Este personaje, el predicador, es el sujeto que el autor utiliza para narrar sus dichos, es como un crítico que desarrolla las cuestiones que mencioné antes, el que hizo la famosa frase: “Vanidad de vanidades, todo es vanidad’’. Es muy interesante que la verdadera palabra en hebreo es “hevel’’ que en realidad significa ‘’humo o vapor’. ¿Acaso podemos atrapar el humo en una mano? Con esta metáfora el crítico, nos invita a reflexionar en esta pregunta: ¿Podemos controlar nuestra vida?.

El predicador en los primeros capítulos cuenta un experimento que hizo, vivió en sabiduría y prosperó, entonces, se cumple lo que proverbios sostiene, que si vivimos en sabiduría, todo lo que hagamos va a prosperar, tendremos paz y bienestar. Aunque no le encuentra mucho sentido, dice haber sido rey de Israel y cuando se dio cuenta de que eso era todo lo que podía alcanzar, lo mas alto, que ya no había más, se dio cuenta de que no tenía sentido. Luego, probó el camino de la necedad y vio como los malos también prosperan y parecería que nada los detiene. Pero también dice que vio como la sabiduría, sobrepasa a la necedad y amanece como la luz en la oscuridad y al final, tampoco tenía sentido, no encontró algo que lo llenara.

Este crítico nos demuestra que sin importar la posición en que la vida nos ponga, en nuestro interior siempre hay un vacío y observó que no siempre las cosas van a salir bien. Aun cuando hacemos las cosas bien, vio que hay cierta aleatoriedad en la vida, mas allá de lo que hagamos, que la vida no es justa, a diferencia de lo que piensa Proverbios, que cada uno tiene lo que merece. Este libro, al igual que Proverbios, te presenta estos dos caminos, la sabiduría o la necedad.

No siempre las cosas que deberían funcionar funcionan, o cosas que deberían suceder suceden, no podemos controlar nuestra vida, ni el futuro, ni que nos afecten o no las decisiones de los demás, por eso es preferible el andar en el camino de sabiduría, con las manos abiertas a Dios, soltando y entregándole el control, así que no te frustres.

Me encanta el versículo que dice: "Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas el Señor lo librará". Al final solo en Dios, podemos encontrar contentamiento. Todo lo que Dios hizo es hermoso, Él puso eternidad en nuestros corazones y aun así, nunca vamos a comprender la obra hermosa que hizo en nuestra vida.

Oración: Amado Dios, enséñame a ver la vida con tus ojos, que tu verdad llene mi vida y pueda vivir a la medida de toda la plenitud que hay en ti, enséñame a entregarte mis cargas, a pensar saludablemente y no caer más en estos círculos viciosos emocionales y mentales en mi vida. En el nombre de Jesús, amén.