La Armadura de DiosEjemplo

Atesora la Palabra

Lectura: Salmos 119:9–16

EOAO: Salmos 119:11

En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.

En el Texto

Lo que amamos, lo guardamos en nuestro corazón. Guardar la Palabra de Dios en el corazón es algo más que tener un conocimiento intelectual de lo que dice la Biblia. Este versículo deja claro que el "atesoramiento" correcto da fruto en nuestras vidas. Cuando tratamos de entender y memorizar la Biblia con nuestra mente, también debemos estar dispuestas a que esas palabras ejerzan influencia en nuestros corazones, voluntades y conciencias. Solo entonces tendremos la victoria sobre el pecado, siendo capaces de resistir las tentaciones. Cuando amamos a Dios, amaremos y guardaremos Su Palabra.

Cuando nuestros corazones buscan a Dios, nuestros pies lo seguirán. El conocimiento acumulado en la cabeza no nos cambia si eventualmente no se mueve a nuestros corazones y cambia nuestras vidas. Nuestros corazones deben mostrar de manera constante un deseo de vivir glorificando a Dios porque le amamos.

En un mundo que constantemente trata de distraernos, tentarnos y alejarnos de Dios, es importante que hagamos un esfuerzo deliberado por conocer la Palabra de Dios y guardarla en nuestros corazones. Ya sea leyendo la Biblia, memorizando las Escrituras o pasando tiempo en oración, hacer un tiempo para la Palabra de Dios debe ser una prioridad en nuestras vidas mientras buscamos conocer y amar más a Dios.

Cuando guardamos la Palabra de Dios en nuestros corazones, nos estamos equipando con la espada del Espíritu, dándonos acceso a la Escritura cuando la necesitamos.

Oración

Querido Señor Jesús, Te amo. Ayúdame a guardar Tus Palabras en mi corazón y a valorarlas como tesoros. Ayúdame a estar siempre motivada por mi amor a Ti, y evita que peque contra Ti. Quiero más conocimiento de la cabeza que se convierta en mayor conocimiento del corazón. Ayúdame a guardar Tu Palabra en mi corazón para que no peque contra Ti. Amén.