10 Principios Para Alcanzar El Éxito en Tu MatrimonioMuestra

7. El matrimonio es una relación de tres.

«Alguien que está solo puede ser atacado y vencido, pero si son dos, se ponen de espalda con espalda y vencen; mejor todavía si son tres, porque una cuerda triple no se corta fácilmente» (Eclesiastés 4:12, NTV). No importa la temporada de la vida en la que se encuentren. Si están tranquilos, sin mayores dificultades, disfrutando de la vida juntos, no se olviden de Dios. Si están rodeados de conflictos y parece que todo se desmorona, no se olviden de Dios. Como dijimos al comenzar este plan: un matrimonio sin Dios no tiene futuro. La única forma de enfrentar las situaciones cotidianas y salir exitoso, es de la mano de Dios. En repetidas ocasiones intenté arreglar las cosas a mi manera, sin considerar a Dios en la ecuación, pero me fue mal. Cuando recurro a Él, es ahí que comienzo a ver las cosas con claridad. Así como en la vida personal necesitamos de Dios, de la misma manera lo necesitamos trabajando activamente en nuestro matrimonio. Él es el único capaz de transformar nuestro pasado en aprendizajes, nuestros traumas en valentía y nuestro carácter en el Carácter de Cristo. ¿Entonces es así de fácil? ¿Dejo que Dios se encargue de todo? No. Como matrimonio deben trabajar a diario para permitir que Dios intervenga y sea parte de su equipo. Si aún no lo hicieron, invítenlo a su matrimonio. «Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito» (Proverbios 16:3, NTV).

Te comparto algunas formas de hacer partícipe a Dios en el matrimonio que fueron útiles para mí:

• Tener un tiempo diario de lectura de la Biblia juntos.
• Leer libros sobre temáticas relevantes para el matrimonio, con enfoque cristiano.
• Orar juntos.
• Escribir en un cuaderno sus metas y proyectos, y ponerlas en manos de Dios.
• Reservar un momento en la semana para tener conversaciones significativas, profundas y honestas.
• Escuchar una charla o prédica juntos. Conversar al respecto.
• Involucrarse en el servicio de su Iglesia local.
• Ponerse de acuerdo y ofrendar con alegría y generosidad.

8. El mapa de ruta de un matrimonio es la Biblia.

En el punto anterior conversamos en cuanto a involucrar a Dios en nuestra relación. Una forma de hacerlo es a través de la lectura de Su Palabra. No sólo es una herramienta que nos acerca a Dios, sino que es el único mapa de ruta a seguir en un matrimonio. «Tu palabra es una lámpara que guía mis pies y una luz para mi camino» (Salmos 119:105, NTV). A través de la Biblia descubrimos a Dios mismo hablando a nuestros corazones; mostrándonos el camino a seguir, ayudándonos a identificar aquellas cosas que debemos cambiar o mejorar y revelándonos el corazón del Padre. Cuando se pregunten ¿qué debemos hacer?, ¿qué camino debemos tomar?, ¿esto es bueno para nosotros?, no vayan a buscar la respuesta en libros de autoayuda; sino que su primera reacción sea recurrir a la Biblia. El apóstol Pablo en su carta a Timoteo dice: «Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra» (2ª Timoteo 3:16-17, NTV).