Buscar a Tu Cónyuge en El Matrimonio | Parte 1Muestra

Enamorarse es un proceso. Cuando te interesaste por primera vez por tu cónyuge, probablemente querías pasar mucho tiempo con él/ella y conocerle a fondo. A medida que se iban conociendo, su relación crecía, hasta el día en que fueron al altar e hicieron sus votos. Aunque el día de la boda sellamos nuestra relación de "una sola carne" con nuestro cónyuge, nuestra búsqueda de su corazón continúa durante todos los días de nuestra vida.

El proceso de atracción no debería terminar el día de la boda. Sin embargo, si no cuidamos nuestra relación matrimonial, se volverá aburrida y poco interesante. Esto es lo que puede hacer que las parejas se "desenamoren". Los sentimientos amorosos se desvanecen si no seguimos haciendo intencionadamente las cosas que hicieron crecer nuestra relación en primer lugar. Muchas parejas hablan, se besan, se agarran de la mano y tienen citas con mucha menos frecuencia después de casarse que cuando eran novios. Pero esas cosas buenas que los unieron al principio son las que los seguirán uniendo durante todos los días venideros.

Así que no dejes que la búsqueda termine. No te canses de invertir en tu matrimonio. No te rindas en el buen trabajo de construir tu matrimonio. Pablo nos anima en Gálatas 6 a no cansarnos de hacer el bien. Esto se aplica absolutamente a la relación matrimonial. Procura hacer el bien a tu cónyuge. Incluso si es difícil hoy, alinearse con la visión de Dios para la unidad en el matrimonio es el mejor camino para un matrimonio lleno de alegría y satisfacción.

Todos hemos sido creados con un profundo deseo de ser conocidos y comprendidos; de estar "desnudos y sin vergüenza" (Génesis 2:24-25) en todos los sentidos de ambas palabras.

¿Cómo puedes conocer mejor a tu cónyuge hoy? Estudiar a tu cónyuge es un proyecto que dura toda la vida matrimonial. Toda una vida no es suficiente para aprender todo lo que hay que saber sobre tu cónyuge. Crecemos y cambiamos, así que siempre hay algo nuevo que aprender el uno del otro. Anímate hoy a seguir buscando y aprendiendo.

Profundizar:

• ¿De qué manera puedes "hacer el bien" a tu cónyuge hoy?
• ¿Qué tres cosas les gustaba hacer juntos cuando eran novios, pero no han hecho últimamente?
• Pregúntale a tu cónyuge: "¿Qué es lo que has aprendido últimamente?". Y: "¿Dónde has visto a Dios actuar en nuestras vidas últimamente?".