¡Alegría a su mundo! Cuenta regresiva para NavidadMuestra

Zacarías fue escogido para ser el sacerdote que entraría al lugar santo en el templo para ofrecer el incienso a Dios en nombre del pueblo. Sin embargo, mientras Zacarías estaba parado al lado del altar de incienso, ¡recibió un visitante sorpresivo! El ángel Gabriel había sido enviado del cielo para traer un mensaje emocionante a Zacarías y Elisabet.

"Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída", fueron las palabras del ángel en este momento histórico. Dios había estado en silencio por 400 años y, en este instante, Zacarías oye la audible respuesta por la cual él y su esposa habían estado orando desde el día de su casamiento, muchos, pero muchos años atrás.

Luego de todos los años de esperar, orar y creer, la intervención del cielo estaba a punto de ser experimentada en la vida y matrimonio de Elisabet y Zacarías. ¿Podría ser cierto? ¿Podría incluso ser posible luego de décadas de matrimonio concebir y tener un hijo? ¿Podría el cuerpo envejecido de Elisabet soportar 9 meses de embarazo y luego los dolores de dar a luz? ¡¿Dios, eres Tú realmente así de bueno?!

Es verdad: Dios oye absolutamente sus oraciones. Él está escuchando atentamente sus peticiones, y ama cuando un creyente viene a Él con valentía y sin vergüenza. ¡La Biblia instruye a los cristianos de cada generación a pedir y seguir pidiendo, buscar y continuar buscando, llamar y seguir llamando! (Mateo 7:7).

¿Por qué ha estado orando? Tal vez un cónyuge inconverso... un hijo rebelde... una bancarrota en las finanzas... o preocupaciones sobre la salud han dominado sus oraciones por años y años. ¡Usted necesita seguir el ejemplo de Elisabet y Zacarías y continuar orando con expectativa y esperanza!

La Navidad es un tiempo en el cual todos debemos esperar la entrada del cielo en nuestros polvorientos, sucios mundos. La Navidad es un tiempo que nos recuerda a todos que los milagros realmente suceden, que las oraciones son respondidas y que el cielo está a una respuesta de distancia.

¡Usted honra a Dios cuando le pide lo imposible! ¡Imposible es lo que el Dios de la Navidad hace mejor!