¡Alegría a su mundo! Cuenta regresiva para NavidadMuestra

"Porque para Dios nada es imposible" (Lucas 1:37).

La Navidad, para María, fue aprender la verdad de esta declaración. Cuando la Navidad se acerca cada año, ¡debemos aferrarnos a la fe absoluta de que nada es imposible con Dios! La Navidad es un recordatorio de que siempre debemos mantenernos enfocados en Su Divinidad y no en nuestra frágil humanidad.

Muchos de nosotros pasamos la época navideña enfocados en nosotros mismos... en lo que queremos y deseamos y merecemos. Algunas personas quieren una nueva casa... o una joya valiosa... o que nuestros hijos vengan a casa para las festividades. Algunas personas creen totalmente que merecen un bono de Navidad, un árbol cargado de regalos o alguien que limpie la casa para las festividades.

Si estos son sus deseos, ¡se lo está perdiendo! ¡Su Navidad está equivocada! Se está perdiendo la dura lección que la vida de María nos enseña a todos hoy:

¡Nuestros planes palidecen en comparación con Sus interrupciones! El deseo más significativo que alguna vez tendrá es pedirle a Dios que interrumpa su vida con Su amor y Sus planes.

Lo que estos versículos no describen es el escándalo público que María tenía aún que enfrentar. Esta chica, cuyo mundo acaba de ser movido por un mensaje del cielo, ahora será escupida y maldecida por donde pase. Anteriormente ella era conocida como "pura" y "virgen", y ahora su reputación era de una mujer perdida y promiscua. Tal vez ahora, cuando María caminaba todos los días a la aldea, oyó el grosero lenguaje de los hombres que gritaban insinuaciones desagradables acompañadas de una risa estridente.

María aprendió, como nosotros deberíamos, que la Navidad no se trata de mí. La Navidad se trata de morir a uno mismo, a la preferencia y a la normalidad. La Navidad es el llamado de atención de que ninguno de nosotros puede vivir para nunca más propósitos humanos. Todos hemos sido acogidos por el llamado de la Navidad que resuena desde el corazón de María hasta nuestro mundo de hoy, "¡Vive para sus propósitos! ¡Vive solo para Cristo!”

La Navidad es acerca de la intervención de Dios en nuestras vidas normales; es acerca de que Cristo nazca en nuestras decepciones y fracasos.

La Navidad no es acerca de mí, ¡es acerca de Cristo revelándose Él mismo en mí y a mí! ¡Ahora eso sí es algo para celebrar!