¡Alegría a su mundo! Cuenta regresiva para NavidadMuestra

Los ángeles son una parte intrínseca y dinámica de la historia de Navidad. La Navidad simplemente podría no haber pasado sin estos mensajeros enviados por Dios desde el cielo. No sabemos si los ángeles estaban vestidos con túnicas blancas mientras flotaban, si tenían un halo que brillaba o si volaban o no con alas en la escena navideña, ¡pero lo que sí sabemos es que estos ángeles llevaban el corazón de Dios con respecto al evento trascendental que estaba por suceder!

Los ángeles aparecen cuatro veces en la historia tradicional de Navidad y cada vez, aunque llevaban diferente información acerca de lo que iba a suceder, su mensaje es siempre el mismo: "¡No tengan miedo!". Fue lo primero que el ángel le dijo a Zacarías, luego a María, luego a José y finalmente a los pastores en el flanco de la colina.

"¡No tengan miedo!".

Yo creo que este es el mensaje que el cielo está enviando a su corazón en esta temporada navideña. La Navidad plenamente declara que Jesús y el miedo se excluyen mutuamente. Cuando Jesús llega a la escena, no hay razón para tener miedo. Su presencia remueve poderosamente cualquier razón para temer.

Es tiempo de alejarse del miedo y pasar a Su presencia. Oro para que esta Navidad, y cada día del año que viene, entienda que, cuando Jesús ha nacido en el corazón, ya no existe ninguna razón para temer o preocuparse. El mensaje de Navidad no ha cambiado mucho en 2000 años y puedo garantizar que las palabras de los ángeles todavía suenan claramente en nuestro mundo del siglo XXI: "¡No tengan miedo!".

Cuando las circunstancias se desmoronen, recuérdese a sí mismo, "¡No tengas miedo!"

Cuando no haya suficiente dinero para pagar los recibos, recuérdese a sí mismo: "¡No tengas miedo!".

Cuando esté lidiando con decepción, dolor o soledad, recuérdese a sí mismo: "¡No tengas miedo!".

Dios ha prometido que Él dará de Su paz a aquellos cuyos corazones y mentes estén totalmente enfocados en Él. La paz no es la ausencia de problemas, es la presencia de Dios. Y por Jesús, esta Navidad, y cada Navidad, ¡usted puede descansar en Su paz asombrosa y satisfactoria!