¡Alegría a su mundo! Cuenta regresiva para NavidadMuestra

¿Sabía que la Navidad se trata de regalos? Ahora, antes de que el títere tacaño de su personalidad que se jacta de sí mismo levante su cabeza avara, piense en ello por un minuto.

Cada día lleno de alegría de esta temporada milagrosa, cada galleta que se hornea con amor, cada tarjeta de Navidad que se envía apresuradamente, todo es acerca de dar un regalo. La intención del corazón es dar un regalo a alguien que ha sido parte de su vida. Algunas veces el regalo es un sacrificio de amor y otras veces es una incomodidad necesaria.

Para algunas personas usted compra un regalo porque siente que ellas lo esperan. Para otras compra un regalo porque sencillamente no lo haría de otra manera. Muchas personas compran regalos porque es una tradición o la familia así lo demanda, pero la mayoría los compramos con amor sincero. Damos porque nos importa y anhelamos expresar una pequeña parte de nuestro corazón.

El cielo le dio a cada persona en cada generación el mejor regalo de todos. La Biblia dice: "¡Un niño ha nacido para nosotros!". Imagine el milagro de ese regalo. ¡Solo reciba con la alegría de que Dios le dio el regalo de su Hijo para usted!

¡La primera Navidad hace más de 2000 años se trataba de regalos! Se trató de un regalo que vino del cielo con su nombre marcado en él, con amor de parte de Dios, no estaba envuelto en un costoso papel de regalo rojo ni amarrado con un moño de oro, pero era un regalo escogido especialmente para usted de la misma forma.

Este era un regalo que alguien sabía que no ibas a poder vivir sin éol. Él sabía que ese regalo en particular podría cambiar tu vida para siempre.

El regalo ha sido dado, un bebé en un pesebre. La Biblia dice que: "¡Dios amó tanto al mundo que le dio a su hijo, Su único Hijo!". Cuando ama a alguien, ¡solo tiene que dar! Dios lo amó lo suficiente como para darle lo que más quería: amor incondicional y una canción interminable en su corazón.

¿Recibirá este regalo del cielo este año? El regalo ha sido entregado y es suyo para que lo reciba. Este es el regalo de un Padre a su hijo. Es un regalo que le garantizará la entrada al cielo, con todas sus circunstancias, y un regalo que garantizará su entrada al gozo del cielo.