La confianza trae gratitud

"Pero aún siguieron pecando contra Él, rebelándose contra el Altísimo en el desierto. Y en sus corazones tentaron a Dios, pidiendo comida a su gusto. Hablaron contra Dios, y dijeron: ¿Podrá Dios preparar mesa en el desierto?” (Salmo 78:17-19).

¿Te has rebelado contra Dios? Tu queja es una forma de rebelarte, es también una forma de incredulidad. De esta manera le estás diciendo a Dios: ¿Podrás hacer esto o aquello? Así lo hizo el pueblo de Israel en el desierto, cuando comenzaron a quejarse por la comida, se rebelaron al decir que estaban mejor en Egipto cuando eran esclavos, que comían mejor allá, que siendo esclavos y maltratados estaban mejor. Dios los hizo libres a través de Moisés, salieron con riquezas, vieron el poder de Dios al abrir el mar, caminar en medio de sus paredes de agua y ver cómo a los egipcios el mar se los tragaba, vieron también el maná caer del cielo y alimentarse cada día sin falta, pero no estaban conformes querían más.

Nos parecemos tanto a Israel, con nuestras quejas, con nuestras incredulidades. Decimos que tenemos un poderoso Dios y cuando llegan los problemas, las necesidades o la enfermedad, pareciera que se nos olvida y empezamos a dudar de lo que Dios puede hacer. Se nos olvida cuán grande es nuestro Dios y cuánto nos ama. El dio a su Hijo por rescate nuestro, lo vio morir en una cruz cargando todo nuestro pecado, ¿no nos dará todo lo que nos falte? ¡Su Palabra dice que sí! Y sus promesas son en Él sí y el amén. Dios quiere tu fe ante lo imposible, para que puedas ver lo posible, Dios quiere tu alabanza para que recibas esperanza. No le preguntes, ¿podrá hacerlo? Pon tu confianza en Él y habla con fe porque Él puede hacer todas las cosas mucho más maravillosamente de lo que nosotros podemos pedir. Él sigue haciendo milagros, sigue abriendo el mar para ti, sigue mandando el alimento. Él sigue amándote y su amor no deja de ser, Él sigue pensando para tu bien y sigue trabajando en ti.

Hoy recuerda que, Dios te ha sacado de la esclavitud, te ha hecho libre, te compró con su sangre preciosa y te dio un gran valor, no te ha dejado, no se ha alejado de ti. Si te encuentras en problemas, necesidades o enfermedad, Él está contigo siempre, no va a dejarte ni a desamparar, alábale, confiesa con tu boca que le crees que está obrando para tu bien aunque aún no puedas verlo. Dios puede y lo hará, no te dejes llevar por las circunstancias, Dios es fiel no te fallará, ¡alábale! Cuenta a otros lo que ha hecho por ti, recuerda las bendiciones que has recibido y cree por lo que está por venir que será lo mejor para ti.

Tienes un Padre que te ama, que quiere lo mejor, que sus pensamientos son de bien, que su voluntad es buena, agradable y perfecta, que no te dejará ni desamparará. Así que cambia tu queja por alabanza, por acción de gracias, recuerda cada bendición, cuando el gigante ha sido vencido y cuando el mar se ha abierto delante de ti, cuando su promesa se cumplió, cuando cada día sus misericordias son nuevas, hoy tienes la oportunidad de ver milagros, puedes verlos en su creación, en cada amanecer, en cada nacimiento y en ti mismo la manera en que funciona tu cuerpo, tú eres un milagro.

¡Eres la maravillosa creación de Dios!

Pensando en...

Cuando todo se ve mal sé que algo debo aprender y tomado de tu mano. Confiando en ti y en que me amas, sé que todo es para mi bien. Es momento de crecer, creer, agradecer y dejar la queja ya, en alguna área de mi ser hay algo que moldeando estás. Solo debo recordar: que a mi lado tú estás, que un futuro de esperanza preparando para mi Tú ya has pensado y pronto llegará. Nada me falta, si estás conmigo, todo lo puedo, si no me suelto. Cuando todo se ve mal ponte a orar, busca una promesa, alaba, tus manos levanta y agradece. No te quejes, tú mente no dejes divagar.

El Espíritu te guiará y su paz recibirás, de mentiras no te llenarás y todo tu ser en sanidad, paz, gratitud y con gozo siempre vivirás. Sin importar la circunstancias, lo que tus ojos puedan mirar o tus oídos escuchen, sin mirar atrás, a la meta llegarás. El Señor a tu lado siempre está y jamás te dejará, cuando todo se ve mal pon tus ojos en Aquel que por ti su vida dio, que por alto precio, valor te dio, te escogió, te perdonó, te amó, identidad de hijo y salvación por su sacrificio tienes hoy.

Cuando todo se ve mal toma la oportunidad es momento de crecer, creer, agradecer y alabar.

Oración.

Dios tú eres mi Padre y conoces todo de mí, sabes cuando he dudado, cuando me quejo y todo lo que pienso. Te pido perdón porque en esas ocasiones he decido no creer en tus promesas, y tampoco he recordado cada una de las bendiciones que tú me has dado. Hoy solo quiero agradecer y alabarte porque tú siempre estás conmigo, porque tus promesas se cumplen cada día en mi vida y también porque tú sigues obrando para mi bien. Gracias. En el nombre de Jesús, amén.

Queremos darte las gracias, querido lector, por completar el plan devocional Queja o Gratitud. Oro por ti, y mi deseo de corazón es que haya sido de bendición para tu vida.

Te invito a que lo compartas con tu familia y por las redes sociales. Para más información y contenido visita: https://instagram.com/tammygomas