Queja o GratitudMuestra
La queja trae amargura
"Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo" (Juan 5:7).
Este hombre llevaba 38 años enfermo, diríamos pobre hombre pasó mucho tiempo esperando para ser sano. ¿Acaso no podía haber pedido ayuda a alguien? ¿No pudo en esos 38 años acercarse al estanque? No lo sé, quizá no podía hacer nada. Pero nosotros cuántas veces nos quejamos de alguna situación que estamos viviendo una y otra vez sin hacer nada, ¿No podemos pedir ayuda? ¿Dios está tan lejos que no puede escucharnos? A veces hemos pasado mucho tiempo con el mismo problema o necesidad y estamos como este hombre, sin movernos, sin acercarnos a Aquel que puede ayudarnos en cualquier situación. Sabemos que Dios está con nosotros siempre, que nos ama y puede darnos lo que necesitamos, pero a veces nos hemos acostumbrado tanto a quejarnos, que hasta le encontramos gusto en hacerlo. ¿Por qué? Bueno porque a veces el quejarnos nos hace ver ante los demás como víctimas, como quien sufre mucho y necesita una mano amiga.
La queja trae amargura y la amargura enferma no solo al que carga con ella sino también a los que están alrededor, la queja es el disgusto o resentimiento contra de alguien que no hace o dice lo que tú quieres. La queja comienza cuando nos damos cuenta que no tenemos el control de los demás o de las circunstancias. Deja la queja y comienza hoy mismo a dar gracias por todo lo que tienes o no, por cada persona que está contigo y a tu alrededor. Agradece a Dios por amarte de tal manera que dio a su Hijo por tu salvación y con Él nada te falta.
Cambia hoy la queja en agradecimiento no esperes más, contigo está el Señor siempre. ¿Acaso no podrá ayudarte con tus problemas o necesidades, o no puede sanar tu enfermedad? ¡Claro que puede! Acércate a Él, porque Él quiere hacerlo.
Pensando en...
Una nueva oportunidad, comienzas el día con gran bendición. Tus ojos abres a un nuevo despertar. Dar gracias puedes, ¡vivo estás! No te quejes por lo que falta te hace.
Una nueva oportunidad tendrás, para ayudar, esperar, confiar perdona, reír, amar y agradecer. Aprovecha este día, tienes vida, tienes la oportunidad de tus quejas soltar, mirar a tu alrededor y agradecido estar. Hoy puedes dar gracias a Dios, ¡vivo estás!
Hoy puedes a Cristo a tu corazón invitar, hoy puedes recibir el regalo de salvación, tienes la oportunidad, ¡vivo estás! Agradece este día, deja la queja, hoy puedes consolar, compartir, creer, bendecir. No dejes pasar la oportunidad porque hoy, ¡vivo estás!
Oración
Dios mío te pido me perdones la queja ha estado en mi boca y pensamiento muchas veces, haciéndome olvidar todo lo que tú me das día a día. Hoy quiero cambiar la queja por agradecimiento por todo lo que tú me das y haces también por mí. Gracias por estar siempre conmigo, por no dejarme ni desampararme, gracias por la salvación y por tu amor. En el nombre de Jesús te pido tu ayuda y bendición, amén.
Acerca de este Plan
La queja es algo que está en nuestro lenguaje, es la muestra de nuestro descontento ante algo o alguien. La expresamos cuando las cosas no salen cómo queremos y nos acostumbramos muy fácil a ella. Cambia tu queja en agradecimiento aún cuando las cosas no salgan como tú quieres o las personas no actúen de la manera que a ti te agrada. Cambia tu enfoque y agradece más.
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Nos gustaría agradecer a Tammy Gomez Astivia por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://instagram.com/tammygomas