[Sabiduría de Salomón] Claves para un amor duraderoMuestra

¡Prueba de confianza!

¿Alguna vez recuerdas haber hecho de chico «pruebas de confianza»? Para los que no lo saben, es cuando alguien se pone detrás de ti para atraparte mientras te dejas caer ciegamente. Si te atrapa, todo está bien. Si no te atrapa, entonces sabes que probablemente no deberías confiar en esa persona. Esta debería ser una manera fácil de averiguar quién es confiable, ¿verdad? Lamentablemente, esta no es la mejor manera. Una vez se dijo que la confianza se construye gota a gota, pero se pierde a cántaros. La confianza se desarrolla con el tiempo. Viene cuando alguien o algo muestra un historial de constancia y consistencia.

Puedes recibir muchas claves para que tu matrimonio sea exitoso y saludable, pero si no existe la confianza, estas claves no importarán. Entonces, ¿qué hacemos cuando descubrimos que hemos perdido la confianza en nuestro ser querido? ¿Cómo mantenemos el rumbo durante estos momentos? Si continuamos caminando, a veces con dificultad, y nos esforzamos para reconstruir esa confianza, nuestro matrimonio mejorará cada vez más y nuestro amor se hará más y más profundo. ¿Cómo lo hacemos? Debemos confiar en Dios para obtener ayuda. Esta es la siguiente clave para un matrimonio saturado de amor: confiar en Dios para que nos ayude.

Cantares 8:6 habla del amor que es tan fuerte como la muerte, pero también menciona brazas de fuego, el fuego en el que está la llama o el resplandor del Señor. Volviendo al Antiguo Testamento se puede ver el historial de la llama del Señor. Lo ves en el capítulo 3 de Éxodo como la zarza ardiente con Moisés, una zarza que no se quema, que simboliza que la llama de Dios en el matrimonio nunca se extinguirá. Luego ves la llama en Éxodo 13, donde es una columna de fuego que guía a los israelitas a lo largo de la noche. A veces puedes sentir oscuridad y noche en tu matrimonio. No estás seguro de si la luz aparecerá alguna vez, pero solo necesitas recordar que la llama del Señor todavía arde.

En los momentos más difíciles, puedes confiar en que el Señor te ve y te escucha. Su obra en tu matrimonio y en tu vida todavía continúa. Cuando nos resulta difícil confiar en que todo va a estar bien, todo lo que tenemos que hacer es mirar hacia atrás, poner nuestros pies sobre la Roca que no se mueve y calentar nuestros corazones fríos con la llama del Señor de nuevo. Él siempre es constante y digno de confianza.