Las Respuestas de DiosMuestra

Cuando Dios dice: ¡ESPERA!

¿A quién le gusta esperar? Estoy segura de que a nadie le gusta. Pero cuando Dios dice: “ESPERA”, entonces nos conviene esperar. Los tiempos de Dios son perfectos. En la Biblia encontramos el ejemplo de Abraham que tuvo que esperar veinticinco años por la petición de un hijo. Moisés espero 40 años para ver a los israelitas entrar a la tierra prometida. David espero 15 años antes de ser coronado rey de Judá.

Cuando Dios nos dice ESPERA, no podemos saber cuánto tiempo tenemos que esperar, pues eso está en manos de nuestro Señor. Puede ser que tengas que esperar unos días o meses, cómo puede ser que tengas que esperar años. Pero en esa espera tu espíritu se fortalece y creces en fe y esperanza. Además, la espera te prepara para el propósito de Dios. Está en tus manos aprovechar ese tiempo de espera, porque ese tiempo también está en la voluntad de Dios.

Vemos también la historia de la reina Ester en la Biblia. Ella esperó 12 meses para presentarse frente al rey Asuero, cuando se presentó, él halló gracia y benevolencia en ella, y puso la corona real en su cabeza. Mientras esperaba, Ester estaba aprovechando el tiempo preparándose para ese momento frente al rey. Valió la pena la espera.

Esperar viene del latín sperare: “tener esperanza”. Creer o saber que sucederá una cosa. El significado bíblico es esperar y confiar. Y confiar requiere fe, paciencia, humildad y mansedumbre. Mientras esperamos en el Señor debemos crecer en el conocimiento de su palabra, para que podamos permanecer cerca de Dios. No podemos forzar las situaciones, tenemos que rendirnos y confiar que Él está en control, y que el resultado final será mejor de lo que imaginamos.

Cuando la respuesta sea “ESPERA”

1- Espera con paciencia. Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos (Romanos 8:25).

2- Espera con gozo. Estad siempre gozosos (1 Tesalonicenses 5:16).

3- Espera lo mejor. Espera al Señor; esfuérzate y aliéntese tu corazón. Si, espera al Señor (Salmo 27:14).